En este sentido, el descenso andaluz y nacional se situó en la misma línea, ya que en España la bajada de emisiones marcó un -3,9 por ciento; mientras que el nivel de gramos emitidos por kilómetro alcanzó los 138,9 gramos, por encima del dato en Andalucía.

Según los datos recogidos por Europa Press, con reducciones superiores a la media andaluza se sitúan las provincias de Almería, con un -4,97 por ciento (hasta los 134,53 gramos); Jaén, con -4,97 por ciento (134,94 gramos); Granada, con un -4,77 por ciento (135,03 gramos); y Córdoba, con un -4,56 por ciento (135,7 gramos).

Asimismo, experimentan descensos de las emisiones las provincias de Cádiz (-3,71%), hasta los 135,36 gramos por kilómetro; Málaga (-3,43%), hasta los 137,44 gramos; Huelva (-3,31%), hasta los 137,01 gramos; y Sevilla (-3,27%), hasta los 137,34 gramos.

La organización explicó que durante el pasado ejercicio se produjo "un punto de inflexión" en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles, debido a un cambio en los hábitos de la compra de coches.

Las matriculaciones de los automóviles con unas emisiones comprendidas entre 0 y 149 gramos de CO2, que son los que se pueden acoger a las ayudas del Plan 2000E, acapararon cerca del 70 por ciento de la cuota de mercado. Faconauto indicó que se ha afianzado este cambio estructural "al imponerse ya claramente la adquisición de vehículos más pequeños, más baratos y menos contaminantes".

Al mismo tiempo, la patronal de los concesionarios aseguró que la puesta en marcha del Plan 2000E "ha acelerado" este cambio estructural, además de la reducción de las emisiones de dióxido de carbono medias.

Por otro lado, los datos de MSI ponen de manifiesto que durante 2009 se redujo un 3,2 por ciento la potencia media de los automóviles matriculados en España, hasta situarse en 115,8 caballos, mientras que la batalla media alcanzó los 2.613 centímetros, un 0,2 por ciento menos.

Durante el pasado ejercicio, la eficiencia energética de los automóviles matriculados en el mercado español se situó en 18,14 kilómetros recorridos por cada litro de combustible, lo que supone un aumento del 4,73 por ciento en comparación con las cifras del año anterior.