Más de un centenar de vehículos ardieron ayer en los suburbios norte de la capital gala, no ya en el barrio de Clichy-sous-Bois, donde se inició la revuelta el jueves tras morir dos jóvenes  electrocutados al ser perseguidos por la Policía, sino en otros adyacentes, casi una decena, todos con población de inmigrantes. El presidente Chirac rompió ayer su silencio para demandar «diálogo». El primer ministro Villepin tuvo que aplazar su viaje a Canadá para estar presente en la sesión de control al Gobierno, donde se llegó a la conclusión de que Ejecutivo actuará con «firmeza» y «justicia», y reafirmó el papel de Sarkozy en la gestión de la crisis.

Caldo de cultivo para la rabia

«Cada cual a respetar la ley; cada cual tendrá su oportunidad», dijo ayer el Presidente Chirac en relación con los disturbios. Sin embargo, Francia, con el 7,4% de su población inmigrante parece tener problemas al aplicar la igualdad entre los desfavorecidos. En 2000, unos sucesos muy similiares levantaron a las barriadas de Lille. En 2002, ocurrió lo mismo en Estrasburgo.

3 preguntas sobre...

El conflicto social en Francia

1¿Cuando empieza? El jueves, al saberse que dos jóvenes murieron electrocutados al ocultarse supuestamente de un control policial en un transformador de energía.

2¿Cuales son los motivos? La población de estos barrios justifican los disturbios por el exceso policial que viven en estas áreas de gran población de inmigrantes. Desde que Sarkozy anunciara su plan contra la delincuencia en 2002 se enviaron a la zona policías especiales.

3¿El papel del Gobierno? El primer ministro Villepin ha recibido a los familiares de los chicos muertos. Han establecido un fuerte dispositivo policial, y han mantenido reuniones con funcionarios para «crear diálogo».