El entrecomillado es de Rosa Bertran, directora del Institut Català de l’Acolliment i de l’Adopció, para referirse a gestos tan sencillos y cotidianos como leer al niño un cuento antes de acostarse, acompañarle a un partido de fútbol o al parque a jugar, y que difícilmente se ven en los centros.

Entre los 217 menores de edad en busca de familia «complementaria» de la suya, destacó Bertran, los hay de todas las edades. Los menores de seis años son los que lo tienen más fácil para encontrar una nueva casa, mientras que los obstáculos los encuentran los hermanos o los que tienen deficiencias o transtornos.

Una campaña institucional, con el apoyo de la Fundación Carme y María José Godó, intenta animar a las familias a «dar el salto a la acogida temporal». La Conselleria abrió ayer la primera Escola de Famílies Acollidores que asesorará y formará a los acogedores.