La actividad, que se centra en los caligramas y poemas visuales de Brossa, permite introducir a los participantes, ya sean niños, adolescentes o público familiar, en un mundo en el que "la experimentación tiene una gran riqueza al unir imagen, poesía y música", en palabras de la directora del museo, Consuelo Ciscar.

Así, en el taller se trabaja el caligrama y la poesía visual de forma práctica, con el fin de introducirse en el proceso creativo de un artista cumbre en este género.

La mesa de trabajo de los participantes adopta la forma de la letra A —la letra brossiana por excelencia— pintada en rojo y sobre su superficie se utiliza como material básico recortes de periódico.

Además, se trabajan los poemas visuales, como poesía experimental, en la que la imagen, el elemento plástico, técnicas y soportes, resultan importantes en la composición. Esta forma de poesía no verbal, constituye un género propio en el campo de la experimentación.

Para realizar este trabajo, los participantes tendrán unas plantillas de letras con las que poder trabajar el abecedario, unos periódicos, de donde sacar imágenes, palabras y tipografía. Después, con unos lápices de colores y sobre un soporte de cartulina gráfica en tamaño DIN A4, se va dando forma a la composición de manera individual. Una vez finalizada la actividad didáctica, cada participante puede llevarse su obra.

Durante el proceso de trabajo se escucha música del compositor Josep M. Mestres Quadreny con el que colaboró el artista en diferentes ocasiones.

El taller desarrolla su actividad con escolares y grupos concertados de martes a viernes entre las 09.30 y 13.30 horas y entre las 15.30 y las 18.30 horas. Los domingos el taller tendrá tres sesiones, que comenzarán las 11.00, 12.00 y 13.00 horas. La actividad admite grupos de entre 20 y 25 participantes en cada sesión.

Durante este curso escolar, también se llevará a cabo otro taller didáctico coincidiendo con la exposición 'De Gaudí a Picasso', avanzaron desde el centro cultural.