Heliodoro Gallego recibe con "orgullo y admiración" al coordinador del destacamento de bomberos de la Junta

El alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, recibió hoy "con orgullo y admiración" al coordinador del equipo de bomberos de la Junta de Castilla y León, el palentino Francisco Pérez, como reconocimiento por la gran labor de rescate en la catástrofe haitiana.

Gallego valoró la intervención de los bomberos de Castilla y León, como una actuación "complicada", en cuanto a las condiciones extremas en las que se encuentra el país caribeño; "inmediata", y como una labor que ha dado la vuelta al mundo, "no sólo desde el punto de vista mediático, sino también desde el punto de vista humanitario".

En este sentido, recordó la "cercanía" de estas labores de rescate de los bomberos para la ciudad palentina, que lo ha vivido "en sus propias carnes" durante la catástrofe ocurrida hace casi tres años con el desplome de un edificio en la calle Gaspar Arroyo.

Todo ese agradecimiento del Ayuntamiento de Palencia quedó representado en el obsequio de una figura de 'El Cristo del Otero', representativa de la urbe palentina, al coordinador del equipo de bomberos de la junta de Castilla y León.

A su vez, dicho reconocimiento fue correspondido con la firma de Francisco Pérez en el libro de la ciudad, agradeciendo el apoyo del Ayuntamiento: "en nombre propio y del equipo por facilitar la participación en la labor de rescate del país. Todos por Haití", escribió.

Distintas perspectivas

Pérez, acompañado por su mujer y por sus colegas palentinos en la tragedia, matizó la diferente percepción de la catástrofe haitiana vivida desde el propio país con respecto a las informaciones que llegan a España. "Es un pueblo que quiere sobrevivir a toda costa", aseguró.

De hecho, afirmó que "sólo hay campos de refugiados hechos por los propios haitianos donde conviven niños con enfermos e incluso con cadáveres".

De este modo, hizo hincapié en "la sensación de todo el equipo de bomberos respecto a la escasez de la ayuda internacional recibida en este país durante los diez primeros días" y estimó como prioritario para el país "la construcción de refugios y un mínimo de comida para todos".

Francisco Pérez confesó que esta intervención era su "primera actuación en una catástrofe de esas dimensiones", al tiempo que lamentó especialmente la salida del país por órdenes de la ONU, ya que querían seguir ayudando. A pesar de ello, tuvieron el "privilegio" de ser "el primer y el último grupo que permaneció en Haití".

Por último, mostró especial agradecimiento a los medios por "saber reflejar el sacrificio del rescatador y la heroicidad del niño superviviente", ya que "las víctimas son lo verdaderamente importante".

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