La competencia de otros destinos, los altos precios y las conexiones aéreas, las principales amenazas del turismo balear

En las islas hay 30 productos turísticos ya implantados que podrían promocionarse a corto plazo

La proliferación de la competencia procedente de otros destinos que ofertan 'sol y playa' en el Mediterráneo, los altos precios de la restauración y las conexiones aéreas, son las principales amenazas que ve la Cámara de Comercio de Mallorca al turismo balear, que sólo se compensan por el hecho de que las islas son veteranas en esa industria, se encuentran cerca de los principales emisores y gozan de una oferta hostelera variada y de calidad.

Así queda recogido en el estudio 'Una aproximación a los productos turísticos emergentes de las Illes Balears', que fue realizado durante dos años por un equipo de esta institución y fue dado a conocer hoy en la sede de la misma por su presidente, Joan Gual, en compañía del conseller de Turismo, Miquel Ferrer, quien afirmó "concebir las Illes Balears como un destino multiproducto", algo que recoge también el 'Plan de Marketing' de su departamento autonómico.

El informe, presentado por la técnica Catalina Barceló, constata científicamente que las islas se cuentan hasta 30 productos turísticos que, a pesar de que ya están implantados, podrían ser promocionados más intensamente "a corto plazo", lo que supondría un avance en términos de competitividad y, además, contribuiría a "diversificar los productos que ya tenemos consolidados", aunque no aborda la cuestión de la rentabilidad, que es el aspecto más preocupante.

En las islas hay 30 productos turísticos ya implantados que podrían promocionarse a corto plazo, según precisó la experta, quien matizó que, de mayor implantación a menor, las modalidades de 'sol y playa', residencial, náutica, golf, cruceros, cicloturismo y buceo son las que gozan con mayor implantación por las buenas cualidades que observan los residentes de los países emisores en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. Algo en lo que, obviamente, no se distinguen del resto del Mediterráneo.

En una zona más 'amarilla', el estudio sitúa los productos turísticos que gozan de implantación pero que tienen más probabilidades de ser desarrollados, y entre los que se sitúan las modalidades de corte profesional, como son las reuniones —congresos, convenciones e incentivos—, así como la oferta lingüística a través de escuelas de idiomas y universidades, algo que se explota en Malta desde hace tiempo y con éxito.

Aún sin salir de esa zona de incertidumbre, el informe sitúa ofertas concretas como salud-belleza, juego, gastronomía, hotelería de lujo, compras, bodas, oleoturismo y enoturismo como posibles reclamos para "unos miles" de visitantes al año. Y, confirmando esta tesis, Barceló apuntó que "de cada 50 euros de gasto medio turístico, diez se consumen en una bodega", lo que representa un 20% del total, a pesar de que otras modalidades disfrutan de mayor proyección.VERDE,

Deportivo y cultural en zona 'AMARILLA'

En la amplia zona 'amarilla' descubierta por la Cámara de Comercio de Mallorca se sitúan modalidades como el turismo verde, que incluye lo que se entiende por prácticas 'activas' —rafting, puenting, etc.—, así como camping, excursionismo, medio rural y ornitológico; el turismo deportivo, que engloba la pesca y las prácticas ecuestres; y el turismo cultural, en el que se integran las 'escapadas' —city-breaks—, el arqueoturismo, el etnográfico, así como las visitas a ferias y encuentros, entre otras posibilidades.

Y, ya entrando decididamente en la zona 'roja', siempre en función de su calado —o mera existencia— en la industria turística de las islas, el estudio considera que no son en absoluto emergentes las modalidades de caravaning, cinegético, científico, cinematográfico, estudiantil, mitómano, navideño, nieve, parques temáticos, peregrinación, religioso y espiritual, sanitario y solidario. Sin embargo, previsiblemente, algunos de ellos nunca llegarán a enriquecer la oferta actual.

Oferta diferenciada para algunos colectivos

También contempla el estudio de marketing turístico entre los 'productos amarillos' la oferta destinada a ciertos colectivos, como solteros, mayores, parejas sin niños —o bien, que desean pasar unos días sin ellos—, familiar, LGTB —lesbianas, gays, transexuales y bisexuales—, que tienen en común el hecho de que, de uno u otro modo, buscan una oferta tanto alojativa como de ocio diferenciada. Dentro de esta categoría se incluyen los hoteles para mascotas.

Según la Cámara de Comercio, algunos destinos del Mediterráneo crecen a un ritmo que ronda el 5% en cuando a la evolución del número de turistas que los visitan, como es el caso de Túnez (4,7%) o Marruecos (7,4%); mientras que, en otros casos, el desmarque es mucho más pronunciado, con índices de hasta el 10%, en Egipto, o del 19,2% en el caso de Turquía. Por contra, España crece un 3%, con 59,1 millones de visitantes al año, sólo superada por Francia, con casi 82 millones.

Aunque Baleares es una región muy concreta y, por lo tanto, no es comparable con un estado, su ratio es de 9,8 millones de visitantes al año y, aunque es superior a la cantidad que reciben algunos países mediterráneos, como Túnez (6,7 millones), Marruecos (7,4), o Croacia (9,3), el balance determina que pierde afluencia de turistas a un ritmo del -0,9 por ciento. Se trata de algo que también le sucede a Italia (-2,4), Francia (-0,3%), Chipre (-1,7%) y a Malta (-0,8%).

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