Alrededor de la 1.00 horas de hoy, la Guardia Civil de Alicante detectó, a través del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), como una embarcación, que navegaba por la zona del litoral de la población alicantina de Santa Pola, comenzaba a cambiar de velocidad y de rumbo dirigiéndose hacía la costa, observándose al mismo tiempo como en tierra habían varias personas haciendo señales a los tripulantes de ésta y marcando su situación.

Ante este hecho, la Central Operativa de Servicios de la Comandancia (COS) estableció y coordinó un operativo envolvente en la zona, con el objetivo de interceptar el alijo e intervenir la droga.

Una vez posicionadas las patrullas terrestres en los lugares "estratégicos" se observó, a través de las cámaras del SIVE, como se acercaba una furgoneta ocupada por varios individuos, que se detuvo y de donde comenzaron a bajar éstos los bultos existentes en la embarcación y los fueron cargando en el vehículo.

Una vez que todos estos bultos se encontraban ya cargados en la furgoneta, la Guardia Civil decidió acercarse y actuar, logrando con ello incautarse de unos 20 fardos de hachís, que arrojaron un peso aproximado de unos 600 kilos de peso. Además, intervinieron la furgoneta empleada en el alijo y en cuyo interior había, además de la droga, varios GPS y teléfonos móviles. Este vehículo figuraba sustraído en Barcelona desde el año 2007.

A pesar de no haberse podido detener a nadie, la Guardia Civil continúa con "intensas gestiones" tendentes a la localización y detención de los presuntos autores. Las diligencias instruidas en unión de la droga intervenida pasaron a disposición de la autoridad judicial.