Las entidades que trabajan en el mundo de la cooperación al desarrollo ya disponen de un nuevo documento que planifica y concreta las estrategias de actuación en países del tercer mundo. Se trata del Plan Anual de Cooperación al Desarrollo, al que la Generalitat destinará 82,6 millones de euros. En los países prioritarios, como novedad a partir de este año, podrán desarrollarse programas con una duración de cuatro años.

Este documento implica a más de un centenar de ONGD, universidades, sindicatos, organizaciones empresariales y otras institucionales en la ejecución de proyectos de cooperación en otros países así como, en acciones de sensibilización entre la sociedad valenciana.

Para el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, el Plan ha sido fruto de un proceso concertado "de diálogo, transparencia y de participación con los agentes valencianos de cooperación". "Está adaptado a la actual situación de crisis económica y hace hincapié en los instrumentos de planificación, evaluación de proyectos, modos de financiación de las entidades y la transparencia, entre otras cuestiones", añadió.

En este sentido, el conseller destacó que el Plan "da respuesta a todas las necesidades e inquietudes de las ONGs" y agradeció "el esfuerzo que están realizando todas las entidades en cooperación que han tenido que afrontar la situación de crisis actual trabajando con el mismo objetivo, contribuir a la reducción de la pobreza".

El documento introduce medidas concretas que se adaptan a las necesidades sociales básicas. Por ejemplo, se apoyarán los programas destinados a garantizar el derecho a la alimentación, mejora de infraestructuras, tratamiento y control de agua, sostenibilidad medioambiental, así como el acceso a una vivienda digna.

Las ayudas destinadas a estos sectores alcanzarán como mínimo el 50 por ciento de las ayudas concedidas. También se mejorarán las capacidades económicas y productivas, como cooperativas, microcréditos, autoempleo y creación de microempresas.

Por otra parte, se han incrementado los porcentajes dedicados a los Países Menos Adelantados (PMA) del 14 por ciento en 2009, al 16 por ciento previsto para 2010, conforme la petición del Pacto Valenciano contra la pobreza, las recomendaciones de las Naciones Unidas y en cumplimiento del compromiso que asumimos en el Plan Director de dedicar el 20 por ciento del total de las ayudas a los mencionados países en el 2011.

Las prioridades geográficas de actuación se concretan en determinadas zonas de América central y Caribe (El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Haití) Sudamérica (Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú), África Subsahariana (Angola, Benín, Burkina-Faso, Etiopía, Guinea Ecuatorial, Kenia, Mozambique, Uganda y Ruanda), Magreb y Oriente Medio (Argelia, Marruecos, la población saharaui y los territorios palestinos), y la India.

En cuanto a las líneas de actuación, el Plan cuenta con cinco líneas concretas, como son programas, proyectos y microproyectos en materia de cooperación internacional para el desarrollo; educación para el desarrollo y sensibilización social; investigación y formación especializada; acción humanitaria; y proyectos de codesarrollo.