La coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria advirtió hoy de que "quienes siguen justificando la existencia de ETA se están autoexcluyendo de la política", porque la amenaza de la violencia es "inconciliable con los valores por los que se rige la política, como son el diálogo, el convencimiento y la materialización de las propuestas en función de la libre adhesión que suscitan".

Gesto celebrará el próximo 30 de enero, Día Internacional de la No Violencia, a partir de las cinco y media de la tarde en Bilbao, su tradicional manifestación bajo el lema "Bakea, bide bakarra. Sin violencia ni amenazas" porque, "desgraciadamente, la violencia terrorista de ETA y su amenaza sigue vigente".

Según explicó la coordinadora, con este lema quieren poner de manifiesto que la paz, "que comienza con la ausencia de violencia, es el único camino posible y digno para construir el futuro de esta sociedad, un futuro que se tiene que basar irremediablemente en el respeto de los Derechos Humanos y los principios democráticos por todas las personas y para todas las personas".

Para Gesto por la Paz, "ETA y quienes siguen justificando, explicando o contextualizando su existencia son el principal impedimento para poder alcanzar esa paz y para avanzar dignamente como sociedad". En ese sentido, dijo que "a ellos les corresponde tomar urgentemente la decisión de abandonar definitivamente la estrategia de la violencia y abandonar el chantaje permanente que implica su existencia". "Es su decisión, es su responsabilidad. Responsabilidad que no pueden transferir a otros como continuamente lo intentan", insistió.

La coordinadora pacifista afirmó que "el final de la violencia, no es el punto final de un proceso, sino que debe ser el punto inicial del único camino posible que nos permita avanzar hacia una sociedad con futuro y una convivencia digna". Tras manifestar que "ese punto inicial será el que ponga fin definitivamente a una trágica parte de nuestra historia que ha generado mucho dolor y mucho sufrimiento", advirtió que "alcanzar ese punto de partida depende de la voluntad personal de quienes forman parte de ETA y de quienes siguen justificando su estrategia terrorista".

Por ello, rechazó el planteamiento de que "hay que hacer algo extraordinario desde la política o las instituciones que supuestamente pueda permitir que ETA y su mundo abandonen la violencia, como si correspondiera al resto de la sociedad dar esos pasos para conseguir la paz" porque "no es así" y, además, "cuando se utiliza este planteamiento se está mermando la responsabilidad de ETA ante el final de su violencia".

Gesto por la Paz reiteró que violencia y política son "ejercicios absolutamente incompatibles" y remarcó que "no se puede vincular de ninguna manera el futuro político de esta sociedad con el chantaje que supone la amenaza de la persistencia de la violencia o su supuesto cese".AVANCES

Tras reconocer que "se ha avanzado en el camino de rechazo a la violencia y de su deslegitimación", indicó que, en estos momentos, existe la percepción de que la violencia terrorista está "en su etapa final, pero por desgracia no podemos saber cuánto durará porque la decisión no está en nuestras manos".

A su juicio, "esa percepción de estar ante el proceso final de la violencia contribuye a una peligrosa inhibición por parte de la sociedad, pero no podemos olvidar que hay personas que siguen sufriendo las trágicas consecuencias de la violencia".

Asimismo, advirtió de que "esta inhibición también puede contribuir a afianzar la idea errónea de que la violencia es ya cosa del pasado y, consecuentemente, a que las víctimas se sientan más desamparadas y es algo que no podemos, ni debemos consentir".

Por otra parte, señaló que "el hartazgo y la rabia de tantos años de violencia no nos pueden llevar a pensar que todo vale contra ETA en aras de una supuesta eficacia y un supuesto acercamiento al final de tanto horror", si no que es necesario "seguir realizando una radical defensa del Estado de Derecho y velar para que no se vulneren los Derechos Humanos de ninguna persona".

Para Gesto por la Paz, "la mejor respuesta al terrorismo, además de la necesaria actuación policial, es fortalecer en todo momento la democracia y la política, y sus valores intrínsecos del diálogo, el consenso y el pluralismo". "No debemos permitir que el terrorismo consiga ningún logro y, por tanto, tampoco debemos permitir que se erosionen los principios básicos de la democracia", aseveró.

Por todo ello, consideró que "sigue siendo una obligación moral por un lado exigir a ETA que tome la decisión de desaparecer y, por otro, mostrar públicamente nuestro apoyo a las víctimas de esta tragedia".

Gesto recordó que este año tendrán presente en la manifestación a Eduardo Puelles García, Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salvá Lezaun, "cuyos asesinatos durante el año 2009 expresan con toda su crueldad la atrocidad del terrorismo y nos recuerdan una vez más el inmenso dolor y sufrimiento que provoca".

Por último, Gesto por la Paz deseó que la manifestación del 30 de enero, que partirá del Sagrado Corazón y llegará hasta el Ayuntamiento de Bilbao, se convierta "en un grito silencioso que, desde la pluralidad, nos una a todos en el reconocimiento y solidaridad hacia quienes sufren el terror y en nuestra exigencia a ETA de que finalice de forma urgente y definitiva su violencia y su amenaza".

"La persistencia del terrorismo de ETA y de su amenaza permanente hace necesario que sigamos mostrando el rechazo público a esta situación", concluyó.