Fue el 6 de diciembre de 1985 cuando se aprobó el ingreso de Ávila en la lista del patrimonio universal y por ello 2010 ha sido declarado como Año del Patrimonio Mundial en Ávila.

Además de las actividades que se organizarán para promover la marca Ávila Única, el objetivo es "atemperar presente y pasado, tradición y progreso, estética y respeto a los entornos, legalidad e interés general", con intervenciones "muy fundadas y coherentes".

"Cada época será reconocible por los acontecimientos propios, pues de no ser así, se produciría entre nosotros y el pasado una fractura insalvable", resaltan en el texto de la declaración, en la que apuestan por "una mayor continuidad de las formas urbanas", pero no en relación a una "congelación perpetua de la ciudad", sino que consideran que "tiene que estar abierta a la vida y transformación coherente sin perjuicio de la necesidad ineludible de considerar y evaluar las trazas históricas y el grado de continuidad con el tejido histórico circundante".