El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, destacó hoy que el nuevo Plan de Infraestructuras Estratégico (PIE) que prepara el Gobierno valenciano para el horizonte 2010-2020 fomentará el transporte público sostenible hasta alcanzar los 500 millones de desplazamientos anuales en 2020 en el área urbana, frente a los 220 millones que se registran en la actualidad. Así, esta programa pretende equiparar la movilidad a los "grandes ejes" de la sociedad.

Flores realizó estas declaraciones durante la presentación de la nueva Agencia Valenciana de la Movilidad Metropolitana, junto con el director de este ente que coordinará y organizará la gestión del Transporte Público Metropolitano en Valencia. También asistió el director general de Transporte, Vicente Dómine.

En la actualidad, la participación en el transporte público es "muy baja", sólo de un 20 por ciento, con lo que podría ocurrir que, en 2020, 1.300 millones de desplazamientos anuales se efectuaran mediante el vehículo privado. Por eso, el PIE se plantea llegar el 30 por ciento de desplazamientos por medios públicos en el conjunto metropolitano, aunque en el área urbana, el porcentaje será "mucho mayor", explicó el conseller.

"Somos conscientes de que la movilidad va a ser un eje central en las sociedades avanzadas, y de que la mejora de la movilidad permite a los ciudadanos tener más oportunidades de empleo, formación y acceso a servicios", manifestó Flores. No obstante, matizó que, al mismo tiempo, hay que "lograr que no haya un deterioro urbano y medioambiental, y que el aumento de la movilidad no suponga incrementar la dependencia energética respecto al petróleo".

Asimismo, el conseller señaló que ya dispone del borrador de la Ley de Movilidad de la Comunitat Valenciana, y esperó que su tramitación en las Corts Valencianes se produzca en breve. Esta nueva norma permitirá equiparar la movilidad al "mismo nivel" que asuntos como la sanidad, la educación, o la seguridad, y supone "un paso adelante a favor del patrón de movilidad" en la región.

En cuanto a la Agencia Valenciana de la Movilidad Metropolitana, , nacida a principios de enero, el director general de Transportes aseguró que coordinará y organizará el transporte público metropolitano de las tres capitales de provincia, aunque se podrá ampliar a otras zonas urbanas.

Entre sus funciones, Dómine destacó la emisión de títulos de transportes, tarifas o inspección, así como la gestión del taxi en las áreas de prestación conjunta de Valencia, Alicante, Castellón, Sagunt, y la nueva de Alcoi-Cocentaina. También promocionará las estrategias de movilidad sostenible y velará por la accesibilidad universal al transporte.

Tres sedes en las capitales

El ente estará gestionado por un Consejo de Administración, presidido por el conseller de Infraestructuras y operará a través de tres sedes, situadas en Valencia, Alicante y Castellón, con lo que "además de permitir la centralización del sistema de transporte, contará con localizaciones en las tres capitales".

Los recursos con los que contará la Agencia, provendrán, además de los usuarios, de la Generalitat y de la Administración General del Estado. En este sentido, Dómine reclamó la puesta en marcha del 'Contrato programa' con el que tienen "serias dificultades por la incomprensión" del Gobierno central.

Al respecto, añadió que el estado "siempre reclamaba los órganos de coordinación", por lo que ahora, "no existe ninguna excusa para dar ayudas al transporte metropolitano de la Comunitat". Por su parte, Flores afirmó que las cantidades propuestas por el Estado están "muy por debajo" de las que se destinan a otras ciudades como Madrid o Barcelona.

En cuanto al Consell, este año destinará a la Agencia los 15 millones de euros que se presupuestaron para la Entidad de Transporte Metropolitano (ETM), además de los 5 millones con los que se subvenciona la movilidad en Alicante, y la dotación de Castellón.

Móbilis para taxi,

Bici y cercanías

Por otro lado, también se hizo un balance del primer año de implantación de la tarjeta Móbilis de transporte, que ha sido utilizada en más de 112 millones de etapas de viaje, entre los 50,8 millones de metro, 59,5 millones en la EMT, y 2,2 millones en el Metrobús.

En este sentido, el director de la Agencia Valenciana de Movilidad Metropolitana subrayó que el objetivo es extender el uso de esta tarjeta magnética hacia otros servicios de transporte como el taxi, a través de una tarjeta monedero; las bicicletas públicas de alquiler; o las Cercanías. También se puede ampliar su uso hacia otros sectores, como la entrada a piscinas, y otras instalaciones municipales.

La implantación de esta tarjeta se realizó de forma paulatina y se completó el 29 de junio en el caso del bus y el 13 de julio en el metrobús. Su puesta en marcha ha supuesto involucrar a diez operadores diferentes, 114 líneas de autobuses con 660 vehículos y cinco líneas de metro con 138 kilómetros de red. Además, se han puesto en marcha 1.400 equipos de validación, 237 máquinas expendedoras, y cinco redes de venta.

El presupuesto para este servicio asciende a 24,5 millones de euros y Aurelio López hizo hincapié en el "éxito" de esta iniciativa. Así, a lo largo del año se han registrado 2.626 atenciones telefónicas, otras 4.646 presenciales, y se han presentado 375 reclamaciones. Para este año también se pondrá en marcha un nuevo centro de atención al cliente en la estación de metro de Colón.