El empleado que vigilaba este centro educativo de seis a ocho de la tarde (segundo turno de clases para la escuela de adultos) se ha roto una pierna, está de baja y la delegación de Educación del Ayuntamiento de Sevilla no ha mandado todavía a ningún sustituto, según cuentan a 20 minutos alumnos afectados.

Aún peor, no les ha notificado ni siquiera por cuánto tiempo no podrán asistir a sus clases, con lo que todos los días se tienen que acercar al centro, a pesar de la avanzada edad de alguno de ellos.

Vuelven a casa

«Cada tarde vamos allí, pero nos tenemos que volver a nuestras casas, los profesores no se quedan porque a las seis de la tarde el centro hay que cerrarlo», comenta G. P., uno de los estudiantes. Ninguno de ellos entiende cómo nadie envía un empleado que lo sustituya. «Son sólo dos horas al día», denuncian.