El rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, emitió hoy comunicado a la comunidad universitaria convocando un Consejo de Gobierno Extraordinario para el próximo lunes 25 de enero con un único punto, el de solicitar "con el máximo empeño al Consejo de Gobierno que adopte las medidas de rectificación oportunas" de la controvertida 'Normativa reguladora de la Evaluación y Calificación de las asignaturas', aprobada por la propia institución académica el pasado mes de septiembre.

Según adelantaron a Europa Press fuentes universitarias, en dicho Consejo Extraordinario se decidirá qué hacer con este reglamento que garantiza a los alumnos el derecho a terminar un examen, aunque durante la realización del mismo el estudiante sea sorprendido copiando por un profesor.

Ante el revuelo provocado por el citado artículo de la normativa de exámenes y las declaraciones realizadas, entre otros, por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, sobre que "el tramposo no es un ciudadano respetable", el rector de la Hispalense emitió hoy un nota lamentando también "el daño" provocado por la "interpretación que se ha dado en distintos ámbitos" de la citada norma.

Así, Luque aseguró que "está convencido de que ni la letra de dicha normativa, ni el espíritu del Consejo de Gobierno, que la aprobó por unanimidad, tienen nada que ver con una interpretación que se puede resumir en un hipotético e inexistente derecho a copiar".

Igualmente, el rector aclaró que "el sentir general de la Universidad de Sevilla pasa por la recompensa al mérito y al esfuerzo, el reproche al tramposo y el reconocimiento a la autoridad del profesor". Por ello, insistió en que "solicitará con el máximo empeño al Consejo de Gobierno que adopte las medidas de rectificación oportunas".

El rector de la Hispalense también mostró sentirse "profundamente" molesto por "el daño que esta interpretación ha ocasionado a la imagen de la Universidad de Sevilla", por lo que pidió "disculpas por la zozobra ocasionada innecesariamente en la comunidad universitaria y en el conjunto de la sociedad".

Críticas a la normativa

Tras conocerse la noticia el pasado lunes, muchas autoridades públicas manifestaron su "sorpresa" e incluso "malestar" por la mencionada normativa, entre ellas, el propio Griñán que no dudó en mostrar ayer su desacuerdo, indicando que "el tramposo no es un ciudadano respetable".

Sin querer enfadar a nadie, advirtió el presidente, "hemos mandado un mensaje equivocado", ya que, a su entender, "el que copia hace trampas y el tramposo no es un ciudadano respetable. Ningún alumno puede pretender que haciendo trampas pueda obtener ni un solo título", recalcó.

También el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa y responsable del Gobierno de Universidades en Andalucía, Martín Soler, aseguró que le parecía "un disparate" y un "error" que la Universidad de Sevilla hubiera aprobado un reglamento con el que se permita continuar la realización del examen a aquellos alumnos que sean "pillados" copiando porque, a su entender, con ello se "fomenta la trampa" y "no se refuerza la autoridad del profesorado".

Por su parte, la responsable de la Administración educativa en Andalucía, Mar Moreno, dijo ayer confiar en que la Universidad de Sevilla "sepa atemperar muy bien" los ánimos "con sentido común". Finalmente, parece que la Universidad ha tomado nota de estas recomendaciones y el lunes decidirá qué modificación de la misma hará al respecto.