El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, advirtió hoy al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de que "cuanto más tarde en retirar" el conocido como decreto del plurilingüismo, "más contestación" recibirá por parte de la sociedad gallega, que le "demanda" que dé marcha atrás.

En declaraciones a los medios antes de comenzar la manifestación contra las bases del decreto, Vázquez destacó que la de hoy constituye una "movilización en la enseñanza nunca vista en la historia de este país" y aseguró que "vuelve a poner de manifiesto" que el decreto del PP "tiene que ser retirado ya".

"Le hemos dicho a Feijóo que cuanto más tarde en retirar la política lingüística, más contestación social", exhortó el líder nacionalista, quien se preguntó "a qué tiene que esperar para darse cuenta de que su rechazo es absolutamente rechazado".

Así, destacó que antes del mediodía, la capital gallega ya contaba con "miles de personas, incluidos miles de estudiantes" que, "en un día laborable", se manifestaron para "decirle que retire el decreto y que lo haga de una vez".

En este sentido, Guillerme Vázquez le invitó a "volver al consenso, al plan de normalización lingüística" —aprobado en 2004 por la unanimidad del Parlamento autonómico en la última legislatura del ex presidente Manuel Fraga—. "Eso es lo que tiene que hacer, nada más, no demorar una solución que le pide la sociedad gallega", proclamó.

Respuesta masiva y herir sentimiento

Prácticamente todos los miembros de la Executiva Nacional y diputados autonómicos del Bloque, además de otros dirigentes de la formación frentista, secundaron la movilización convocada para hoy por la plataforma Queremos Galego, entre los que se encontraba el ex portavoz nacional y ahora parlamentario, Anxo Quintana, quien puso el acento en la "respuesta masiva" en contra del decreto.

Así, expresó, en declaraciones a los medios, que la marcha de hoy "demuestra que Feijóo y su gobierno emprendieron una guerra contra un sentimiento, el de la inmensa mayoría de los gallegos", y argumentó que los ciudadanos, hablen o no la lengua propia, "le quieren bien al gallego y no pueden ni van a admitir ninguna agresión" contra ella.

"Hay aquí suficientes razones para que un gobierno democrático repiense sus actos e intente volver al consenso", constató Anxo Quintana, quien consideró "desafortunado y peligroso" que un ejecutivo "rompa el consenso en una materia tan importante para intentar implantar una alternativa partidista e ideológica que sólo respaldada por su gobierno y partido".

"La sociedad gallega, muy mayoritariamente, vote PP, PSOE o BNG, está en contra de que el gobierno imponga la destrucción del gallego", avisó y remachó: "Espero que Feijóo tome nota y rectifique".