El banco central anunció la probabilidad de futuros incrementos "moderados" de las tasas en EEUU.

Tras el incremento, los tipos de interés quedan situados en el nivel más alto en más de cuatro años. La FED apuntó, en un comunicado al fin de la reunión, que la inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de la alimentación y la energía- ha seguido siendo "relativamente baja" en los últimos meses y que las expectativas de inflación a largo plazo siguen "contenidas".

El comunicado también sugiere que es probable que el instituto emisor continúe con su ritmo de incrementos graduales de las tasas de interés. Los economistas consideran que el comunicado  indica que el banco central continuará con la política que ha mantenido durante el último año, al no percibir un incremento alarmante de las presiones inflacionarias.

Los expertos prevén que la FED siga encareciendo el precio del dinero hasta dejarlo situado entre el 4 y el 4,75 por ciento. Según Anthony Chan, economista del banco estadounidense JP Morgan, en ese punto las tasas estarían próximas al nivel "neutral" que persigue el emisor.

En ese punto, los tipos de interés no estimularían el crecimiento y tampoco actuarían como un lastre para la economía. Para Roger Kubarych, economista del banco alemán Bayerische Hypo- und Vereinsbank (HVB) en Nueva York, la principal amenaza inflacionaria en estos momentos está en el sector inmobiliario.

El economista señaló que los precios de la vivienda han subido el 13 por ciento en los 12 meses hasta junio, último mes para el que hay datos disponibles, una apreciación que según Kubarych es insostenible a largo plazo. La subida de hoy era ampliamente esperada, ya que en las últimas semanas varios funcionarios de la FED han expresado su preocupación por el fuerte incremento del precio de la energía.