La Casa Consistorial de Bera, localidad natal del preso hallado ayer muerto en su celda de la cárcel de Soria, acogió la capilla ardiente de José Angel Altzuguren, alias "Kotto".

El cuerpo sin vida del eratarra, que cumplía una condena por colaboración con ETA y estaba en tratamiento médico con ansiolíticos, apareció ahorcado en su celda de la cárcel de Soria, desde donde  fue trasladado por carretera hasta su localidad natal.

Allí el féretro, cubierto con una ikurriña y una bandera de Navarra, fue recibido por un buen número de personas que se habían congregado en la plaza, donde un dantzari saludó la llegada del cadáver de Altzuguren con el baile de un aurresku.

Seguidamente el féretro fue conducido al interior del Ayuntamiento, adonde entró a hombros primero de sus amigos y después de miembros de la izquierda abertzale, entre ellos el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, y el secretario general de LAB, Rafa Díez.

Manifestaciones

Varias decenas de personas se concentraron  frente a las sedes del PSE-EE de las tres capitales vascas para denunciar la muerte de José Angel Altzuguren en la cárcel de Soria y exigir que se termine con la política de dispersión.

Las concentraciones se realizaron bajo el lema en euskera "PSOE asesino. Dispersión asesina. Estatus político ya".

En San Sebastián se concentraron unas 200 personas que profirieron gritos como "PSOE hiltzaile, PNV laguntzaile" (PSOE asesino, PNV ayudante), "borroka da bide bakarra" (la lucha es un único camino) y "herriak ez du barkatuko" (el pueblo no lo perdonará)".

En Bilbao, la concentración, en la que se gritaron frases contra de la política de dispersión, se convirtió en una manifestación en la que varias decenas de personas recorrieron la Gran Vía bilbaína para concluir en el Arenal.

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