El secretario federal de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Hugo Morán, aseguró hoy que comparte con las ONG ecologistas que la solución de emergencia o coyuntural adoptada para salvar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) no debe convertirse en en definitiva o estructural.

En declaraciones a Europa Press, con motivo de la visita que hoy hizo a este espacio junto a las ONG Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, Morán dijo que la visita ha permitido constatar que es posible revertir un proceso de degradación, que algunos consideraba ya como prácticamente "irreversible".

A su juicio, se ha demostrado que "cuando hay un compromiso por parte de una administración, que traslada una sensibilidad ambiental, se pueden diseñar nuevas formas de relación con el medio hacia el futuro, sino que incluso se puede dar la vuelta a procesos que algunos les parecían irreversibles", aseveró Morán.

Según indicó, "era evidente que era necesaria una intervención de carácter de emergencia en relación con un suceso extraordinario que se había producido a lo largo de los últimos meses como era la combustión de algunas de las turbas del parque". Por ello, dijo, "la administración pone en marcha una intervención de emergencia".

Esta intervención de emergencia, prosiguió, "tiene una fórmula de habilitación, que en nada se corresponde con la gestión de las infraestructuras con carácter general". Afirmó que "la respuesta ante un incendio no responde a criterios de toma de decisiones normalizadas frente a situaciones que son situaciones estructurales".

Por lo tanto, "yo creo que en este sentido, y así me lo trasladaron las organizaciones ecologistas, por primera vez se ve capacidad de reacción y prácticamente inmediata en la administración, y esa reacción tiene como resultado unas consecuencias muy positivas", apuntó el portavoz socialista.

"Aunque —agregó Morán— lo que solicitan a continuación las organizaciones ecologistas es que la solución de emergencia o coyuntural no se convierta en una solución definitiva o estructural, y en ese sentido lo comparte tanto el Estado como todos los agentes implicados en el territorio".

También, manifestó que "la complicidad de una situación climatológica que es extraordinario después de muchos años hace posible plantear una solución estructural hacia el futuro que permita que en un momento concreto cuando ya no sea necesario se pueda prescindir de las soluciones de emergencia".

Alternativas inmediatas

Defendió que "la Administración en el momento en el que toma la decisión, entiende que puede habilitar con más urgencia, con más rapidez, y en ese momento se trataba no tanto de valorar las alternativas viables, como las alternativas inmediatas".

Explicó, en este sentido, que "la Administración evalúa con cuál de las posibilidades puede dar una respuesta urgente e inmediata a un problema inaplazable en el tiempo, a riesgo de que si no se ataja en ese momento se puede convertir en incontrolable y adopta la decisión que se entiende que es la única que puede dar una respuesta inmediata a un problema que requiere una solución inmediata".

De otro modo, señaló que "la enseñanza que podemos sacar, que trasciende más allá de Las Tablas de Daimiel, es la que se refiere a un nuevo modelo de entender la gestión del agua, en el sentido de que algunos discursos que habíamos venido escuchando hasta ahora en relación con cuáles eran los modelos del agua, subordinando a determinadas planificaciones de desarrollo la propia capacidad de los recursos no solo no garantizan el desarrollo sino que en el medio plazo lo convierten en inviable".

A su entender, "lo que se demuestra en este caso con la última intervención que hace la Administración General del Estado incorporando el concepto de sostenibilidad al modelo de desarrollo es que es posible otra forma de entender la gestión del agua".

Para Morán, "esta enseñanza debería de ayudarnos a superar la tentación que en este caso manifiesta el PP de utilizar el agua como un elemento de confrontación territorial porque aunque eso pueda dar réditos electorales en el corto plazo, en el medio plazo acaba convirtiéndose en una verdadera bomba de relojería, porque acaba por ocurrir que quien en estos momentos defiende los derechos sin tener en cuenta el elemento que da carta de naturaleza a esos derechos, cuando el elemento desaparece los derechos quedan absolutamente vacíos".

"Lo importante en este país es resolver, no discutir tanto sobre los derechos, sino establecer un gran pacto en relación con una nueva forma de entender la gestion del agua", concluyó.