Navia empieza con mal pie. Aunque es un barrio pensado para 20.000vecinos, le han bastado dos centenares para hacer, literalmente,aguas.

La Xunta ha detectado ya «problemas importantes» en las redes de saneamiento y evacuación de aguas pluviales de la urbanización.

El resultado, en palabras del delegado deVivienda en la provincia, Eudosio Álvarez, es fácil deprever:en las próximas semanas podría haber inundaciones y malos olores.

Antes de buscar a los culpables de que la mayor bolsa de vivienda protegida de Galicia arranque coja, los nuevos titulares de la Xunta quieren saberlo todo.Por eso han encargado a Xestur un doble análisis de la urbanización: varios equipos técnicos analizan si los proyectos de obra eran adecuados y su ejecución correcta.

Los promotores de los distintos edificios de Navia están bajo sospecha.Y es que buena parte de los problemas detectados, como confirmaron ayer Xunta y Concello, se deben a la rotura de canalizaciones y al vertido de escombros y residuos de obra en los sumideros.

Más de una década después de gestar el proyecto, la Administración reconoce que hay que rectificar. Una vez solucionadas las deficiencias más inmediatas, explica, se pondrá a la tarea de reurbanizar un polígono en el que ya viven desde hace cinco meses 144 familias.

Ultimátum a los promotores

El domingo pasado, 288 familias recibieron las llaves de sus nuevos pisos en Navia, pero no podrán mudarse hasta que el Concello reciba oficialmente las obras de urbanización; es decir, las calles y aceras. Y esto, según Urbanismo, no sucederá hasta que los promotores dejen todo «como una patena ». Les conceden docedías.