El magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias ha estimado el recurso de apelación que presentó la acusación y ha decretado que el único encausado por la muerte violenta en marzo de 2008 de la joven de Langreo, Patricia Fernández Guzmán, permanezca en prisión, informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

El Juzgado de Instrucción Número 3 de Langreo emitió en noviembre un auto por el que se otorgó la libertad provisional bajo fianza a C.M.B. La libertad, que no llegó a ser efectiva dado que el imputado cumple condenas anteriores, contemplaba además la prohibición de acercarse a la familia de la joven a menos de 500 metros.

En la vista oral, celebrada el pasado jueves en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo, la acusación particular -ejercida por la letrada Ana García Boto- solicitó que se revocase el auto y aportó el informe definitivo emitido por el departamento de Criminalística de la Guardia Civil, que fue admitido por la Sala.

Siempre según estas fuentes, el informe dice que "se obtuvo sangre y otros restos orgánicos de la víctima" en una gamuza de colores hallada en el coche del único detenido, así como en una sudadera que le fue incautada en su domicilio. Asimismo, el texto señala que había semen en el asiento trasero derecho del vehículo y "una mezcla de perfiles genéticos" del acusado y de la víctima en las uñas de ésta.

El letrado de la defensa, José Carlos Botas, explicó en declaraciones a Europa Press que dicho informe es el mismo que existía, "pero ampliado" y asegura que en el mismo no se señala que en los efectos personales de su representado hubiese sangre de la víctima. Según sostiene, el semen hallado en el vehículo corresponde a relaciones previas entre ambos.

El cuerpo sin vida de la joven, de 22 años y trabajadora de una peluquería en Sama de Langreo, apareció calcinado en un vertedero pirata próximo al pozo minero de Samuño, dos días después de su desaparición.