Císcar lamentó, en un comunicado, que, "una vez más, Alarte se queda solo y marginado, ya que los ediles tránsfugas de Benidorm juegan bajo las órdenes de la todopoderosa Pajín". De esta forma, consideró que el responsable del PSPV "queda como un ninot de falla, inerte y estático, que pronto se convertirá en cenizas". "Empieza cediendo en Benidorm y Pajín no tardará en sacarle tarjeta roja para que abandone la sede del partido regional, en Blanquerías", aseveró.

El dirigente popular afirmó que Alarte "no hizo nada para impedir el robo del Ayuntamiento de Benidorm, rompiendo así el pacto antitransfuguismo y quedando en evidencia, ya que proclamaba que esto nunca sucedería". Así, añadió que "después se contradijo de nuevo, al no descartar que los concejales tránsfugas sí podrían presentarse en 2011 por el PSOE y, ahora, rendido, pasa a Pajín la pelota de estos ediles".

A su juicio, se trata de una "actitud derrotista" que convierte a Alarte en "cómplice de la puñalada al pacto antitransfuguismo". Por ello, instó al responsable socialista a "despertar de su aletargamiento y no consentir que los ediles tránsfugas de Benidorm se presenten en las próximas elecciones del 2011 en las listas del partido socialista, ya que se convertiría en un actor más de este teatrillo sarcástico dirigido por Pajín".

Asimismo, calificó de "vergonzosa" la actitud "veleta" del secretario general del PSPV, y subrayó que "es normal que no dejen de darse de baja de militancia en el PSPV, porque su líder no inspira ninguna confianza careciendo de discurso político". "La política del hoy sí y mañana ya veremos está haciendo un flaco favor a Blanquerías, que está viendo como crecen a marchas forzadas las grietas en su estructura política", apostilló.