De esta manera, el tribunal ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el acusado contra la sentencia dictada por el magistrado de lo Penal número 10 de Valencia, que le condenaba a cumplir 11 años y dos meses de cárcel por un delito de robo con violencia e intimidación y uso de medio peligroso, y de dos delitos de robo con intimidación y uso de medio peligroso. A su pareja le condenaba a cuatro años y medio de cárcel por los mismos delitos, pero con las circunstancias atenuantes de reparación del daño y una análoga de confesión de la infracción.

Según consta como probado en la sentencia, la pareja, sin antecedentes penales, cometió tres robos en Valencia el 27 de febrero de 2009. En todos ellos, se dirigían al lugar de la comisión con un vehículo marca Citroen, y mientras la mujer se quedaba esperándole dentro, vigilando, el hombre cometía los robos.

El primer incidente tuvo lugar sobre las 00.30 horas, cuando el hombre se bajó del coche y se dirigió a una joven por detrás, le apuntó en la barriga con una pistola detonadora, con cargador que contenía cuatro cartuchos de fogueo, cuya apariencia es idéntica a la reglamentaria de la Guardia Civil, y le exigió que le entregara todo.

Como la joven se resistía, le colocó la pistola en la cabeza y le apuntó en la cara, llegando a efectuar el retroceso para cargar la pistola para asustarla aún más. Así, consiguió apoderarse de un móvil en cuya funda llevaba también 50 euros. Seguidamente se alejó de la mujer, se montó en el coche y la pareja huyó.

Sobre las 1.30 horas, se aproximaron con el mismo vehículo a otra calle, por la que transitaban dos personas. El hombre las abordó, les esgrimió una pistola con la que les apuntó en la cabeza y les exigió la entrega de todo lo que portaban. Consiguió varios móviles, un MP3, gafas, guantes, una cámara de video, otra de fotos, y varios enseres más.

A las 2.45 horas, en otra calle, la pareja detuvo el vehículo en el que viajaba por donde caminaban cuatro personas más, se acercó a ellas y les mostró la misma pistola. Por ello se apoderó de un bolso que contenía tarjetas bancarias, llaves y un móvil, entre otras; y de más bolsos con distintos asuntos.

A continuación, ambos acusado huyeron con lo sustraído. Una de las víctimas avisó rápidamente a la Policía, que estableció varios controles en la provincia. En uno de ellos, localizaron el vehículo, poco después de la Rotonda de la Creu, en la CV-35, y detuvieron a la pareja. También intervinieron una mochila escondida dentro del capó delantero en el motor en la que guardaban la pistola con los cuatro cartuchos.