Cruz Roja Extremadura señala como prioritaria la distribución de agua potable en la zona

El presidente de Cruz Roja en Extremadura, Francisco Javier Caro, calificó hoy como prioritaria la distribución de agua potable en Haití tras el terremoto sufrido y, aunque agradeció los ofrecimientos de ayuda en especie, resaltó su "escasa utilidad" en la zona.

En nota de prensa, Cruz Roja recordó asimismo que desde Extremadura se ha enviado una Unidad de Telecomunicaciones, así como que la Junta, ayuntamientos, cajas de ahorro, medios de comunicación, asociaciones, empresas y ciudadanos, se han volcado para canalizar sus ayudas a través de la institución.

Además, a nivel nacional, Cruz Roja Española envía hoy martes su cuarto avión con ayuda humanitaria para Haití. Con este envío, que partirá de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), Cruz Roja Española habrá destinado ya más de 83 toneladas de ayuda (537 metros cúbicos). Actualmente cuenta ya con 18 delegados en Haití y 7 delegados en República Dominicana que trabajan estrechamente con la Cruz Roja de ambos países.

Dentro de las ayudas enviadas por Cruz Roja se cuentan dos Unidades de Respuesta ante Emergencias especializadas en Agua y Saneamiento, y Telecomunicaciones. Gracias a la Unidad de Agua, Cruz Roja Española ha podido distribuir ya 250.000 litros de agua potable en seis asentamientos de desplazados en Haití.

La Unidad de Telecomunicaciones, financiada por la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional, con la colaboración del Ayuntamiento de Mérida, tiene la misión de garantizar la coordinación de los distintos equipos que trabajan en la zona (hospitales de campaña, unidades de agua, logística, distribuciones, etc).

Además de los envíos aéreos, la delegación de Cruz Roja Española en Haití también ha enviado varios convoyes con personal y ayuda humantiaria como kits de cocina y de higiene, mosquiteras, toldos plásticos y depósitos de agua.

La operación de Cruz Roja Española forma parte de la campaña de ayuda humanitaria puesta en marcha por el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Se trata de la segunda mayor operación de ayuda de toda su historia, tras el tsunami que asoló el sur de Asia en diciembre de 2004, añadió la institución.

Dificultades logísticas

En este sentido, el presidente de Cruz Roja en Extremadura manifestó que las dificultades logísticas y de comunicación, la desesperación de quienes lo han perdido absolutamente todo, están convirtiendo el trabajo de voluntarios y delegados de Cruz Roja en "una de la experiencias más duras de cuantas han asumido".

Francisco Javier Caro insistió así en que hay que resolver en "el más breve plazo" la cuestión del agua y del saneamiento para poder minimizar el riesgo de brotes de enfermedades. "El agua no sirve únicamente para calmar la sed", señaló el responsable de Cruz Roja Extremadura, que añadió que "lavarse ayuda a mantener la higiene y a restablecer la dignidad cuando se ha perdido todo".

En cuanto a las donaciones, señaló que aunque está "muy agradecido" por los ofrecimientos de ayuda en especie, "no resulta operativo el envío de alimentos, ropas o medicamentos, por los importantes costes que conlleva, su escasa utilidad en el terreno y las dificultades para su correcta distribución". Por otro lado, añadió que la distribución de ayuda humanitaria debe ser "igualitaria, homogénea y ajustada a las necesidades reales de la población".

Por último, cabe destacar que Cruz Roja, además de trabajar en esta fase de emergencia está planificando ya las acciones a corto, medio y largo plazo que se van a mantener "una importante operación durante los próximos 8-10 años en la zona.

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