La nueva norma establece los requisitos que deben cumplir las asociaciones de voluntarios, sus funciones y todos los aspectos relacionados con su formación y equipamiento, entre otros. "La entrada en vigor del Decreto supone la mayoría de edad para el sistema vasco de voluntariado de protección civil", subrayó el Ejecutivo.

Según recordó, la Ley de Gestión de Emergencias de 1996 recoge la participación del voluntariado vasco de protección civil con el objetivo de "potenciar la conciencia social y canalizar la participación ciudadana ante las emergencias", ya que "los grupos de voluntarios aportan unos recursos humanos y técnicos inestimables que refuerzan la labor de los profesionales".

Sin embargo, subrayó que para garantizar la adecuada inclusión de estos grupos en el Sistema Vasco de Atención de Emergencias es preciso desarrollar parcialmente la Ley y complementar algunos aspectos de la misma, por ejemplo establecer los requisitos para que una organización pueda ser reconocida como tal, delimitar sus funciones, su formación o equipamientos.

Con la regulación de estos aspectos mediante el Decreto aprobado hoy, se trata de "fortalecer las organizaciones de voluntarios existentes y de facilitar la creación de otras nuevas, gracias a la clarificación de su estatus jurídico y de la relación que, a través de acuerdos de colaboración, entablen con los municipios, de cara a reforzar la estructura de protección civil de nivel municipal".

Por otra parte, el decreto dedica un capítulo a los bomberos voluntarios, integrantes del Sistema Vasco de Atención de Emergencias aunque encuadrados en servicios de bomberos. En el nuevo Decreto se clarifica la participación de los mismos en la estructura del Sistema de Emergencias.