En rueda de prensa en Ciudad Real, Moreno avanzó cuáles serán los asuntos centrales que ocuparán el año político que ahora comienza, detallando que la lucha contra la crisis de manera eficaz será la principal preocupación del Gobierno regional y del Partido Socialista; una lucha que se apoyará en el Pacto por Castilla-La Mancha, "un instrumento utilísimo" a juicio de Moreno que seguirá dando sus frutos para aminorar los efectos de la crisis económica en la sociedad castellano-manchega gracias a sus 85 medidas que, para su aplicación durante el presente año, contará con 1.500 millones de euros.

El dirigente socialista alabó también el gran esfuerzo colectivo de todos los agentes en esta materia, "de todos menos del Partido Popular y de la señora Cospedal, que nunca se suma a ningún pacto, algo que es lamentable y penoso".

Junto a esta gran prioridad, Moreno adelantó que "la reforma del Estatuto de Autonomía será otro de los asuntos que nos ocupará, sobre todo con un tema central, como es el agua, donde tenemos que pedir a la señora Cospedal que se pronuncie de una vez, porque no es de recibo que nos digan lo que tenemos que hacer con nuestro marco estatutario".

Al hilo de lo anterior, el portavoz socialista se mostró categórico al declarar que "son intolerables determinadas intromisiones de otras regiones" con declaraciones fuera de lugar que contrastan con la actitud de la presidenta regional y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que es "a la única a la que no escuchamos porque está en eso que llama silencio prudente; pero no es un silencio prudente, sino un silencio cobarde y una traición a los castellano-manchegos" que según Moreno "la descalifica para ocupar cargos de responsabilidad pública".