Blasco se pronunció en estos términos, tras presentar la web del Observatorio Valenciano de la Inmigración, y a preguntas de los periodistas sobre la intención del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) de impedir el empadronamiento a los inmigrantes en situación irregular.

En este sentido, el conseller manifestó que ve esta posibilidad "con muchísima preocupación", al tiempo que subrayó que "lo que ha hecho el Ayuntamiento de Vic, no es sólo una ilegalidad, sino que desde el punto de vista ético y moral es totalmente reprobable".

Sin embargo, Blasco reconoció que las circunstancias del Ayuntamiento de Vic, "igual que la de otros muchos ayuntamientos que cuentan con porcentajes altísimos de personas inmigrantes, es consecuencia de la fracasada política de inmigración" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez de Zapatero.

En este sentido, señaló que "una cosa es la política fracasada, que no es consecuencia de lo que han reivindicado las comunidades autónomas que querían una política de estado sobre inmigración, y otra cosa es que algunas instituciones adopten medidas contra la

dignidad de las personas".

"Se puede estar sin papeles, pero no sin derechos", aseveró el conseller de Solidaridad y Ciudadanía. No obstante, insistió en que el "drama de las personas que están sin papeles, es el resultado de una mala política del Gobierno socialista, con el 'efecto llamada' y los 'papeles para todos', que traerá circunstancias muy problemáticas a los municipios valencianos", advirtió.