La Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha convocado subvenciones para el desarrollo de actuaciones de prevención y corrección de la contaminación lumínica y fomento del ahorro y eficiencia energética mediante el cambio o la adaptación de las instalaciones del alumbrado exterior.

Las actuaciones deberán ser realizadas en el ámbito municipal durante los años 2010 y 2011, según una Orden del departamento que dirige Francisco Martín, publicada hoy y recogida por Europa Press.

Las nuevas instalaciones de alumbrado exterior, —así como todas las existentes estarán dotadas de los correspondientes— sistemas de encendido y apagado de forma que, al evitar la prolongación innecesaria de los períodos de funcionamiento, el consumo energético sea "el estrictamente necesario".

La ejecución del proyecto deberá efectuarse entre el 1 de enero de 2010 y el 30 de junio de 2011 por entidades locales de la Comunidad Autónoma.

Las ayudas —que están contempladas en el Plan Estratégico de Subvenciones aprobado por la Consejería— se concederán en régimen de concurrencia competitiva, y son compatibles con otras subvenciones, ayudas, ingresos o recursos para la misma finalidad, procedentes de cualesquiera administraciones o entes públicos o privados, nacionales, de la Unión Europea o de organismos internacionales.

Se podrá solicitar subvención para la realización de un único proyecto, integrado por una o varias actividades interrelacionadas.

Los beneficiarios tendrán que presentar un proyecto técnico de la instalación junto con el presupuesto correspondiente, y no deberán haber iniciado las actuaciones con anterioridad al 1 de enero de 2010.

El plazo de presentación de las solicitudes y documentación correspondiente será de un mes, contado a partir de mañana. Las subvenciones para el año 2010 tendrán una cuantía máxima de 400.000 euros.

En la Orden se recuerda que La Ley de Cantabria de Prevención de la Contaminación Lumínica tiene por objetivo la eficiencia y ahorro energético de los sistemas de iluminación; la protección del entorno frente a las intrusiones y molestias lumínicas; la preservación del medio natural durante las horas nocturnas y la defensa del paisaje para la garantía de la visión nocturna del cielo.