El responsable del Centro, Jordi Gavaldà, aseguró que el sistema "se desarrolla con éxito" y explicó que el Daisy Bell se transporta en helicóptero y, en un vuelo bajo, cerca de la superficie de la nieve, provoca una explosión de hidrógeno y oxígeno que desencadena un alud.

Val d'Aran es uno de los territorios pioneros en la utilización de este mecanismo que, este año, permitió abrir la C-28 "con más asiduidad y, sobre todo, con más seguridad", según Gavaldà. También se emplea en la carretera de acceso a Pla de Beret, la C-142b.

Este sistema, con el que se trata de mantener las carreteras abiertas el mayor tiempo posible así como garantizar la seguridad de sus usuarios, se aplica gracias a un acuerdo de colaboración entre el Conselh Generau y la Conselleria de Política Territorial de la Generalitat.