La exposición, inaugurada el pasado 23 de diciembre, propone un recorrido por la reciente historia de España a través de sus juegos y juguetes: la colección Quiroga-Monte constituye uno de los "más completos" patrimonios privados sobre el juguete, la muñeca y la cultura infantil de ámbito español y abarca 125 años, los que se incluyen entre 1860 y 1985.

La muestra está compuesta por más de 1.000 piezas originales y catalogadas como 'fabricación española' como juguetes, trenes, muñecas, juegos instructivos, álbumes, cuentos, cromos litografiados y teatros.

La exposición muestra asimismo diferentes materiales —desde la hojalata al plástico— y los procedimientos técnicos utilizados en la industria juguetera, así como la mayor parte de las tipologías y modalidades que salieron de sus talleres.

Según informaron a Europa Press fuentes de la Fundación Municipal de Cultura, en la sala el visitante podrá "admirar" los juguetes "más inasequibles y deslumbrantes" de la época, como un gran coche de hojalata, un tren eléctrico o una Mariquita Pérez, en convivencia con otros modelos más modestos, "pero no menos evocadores", como un camión de madera, un tren de cuerda o una muñeca pepona.

Con ello, la organización pretende que el público "se identifique con algún juguete" que haya podido tener o compartir, y perciba en él "un reflejo de los aspectos económicos, estéticos, técnicos y culturales de la sociedad que lo vio nacer". Además, espera que para los más pequeños este recopilatorio se convierta en un "sorprendente descubrimiento" del mundo infantil de sus mayores.

Otras piezas que destacan en la exhibición son el autómovil Bugatti del año 1930 —en su primera versión fabricada por Payá Hermanos—, un prototipo del Gordon Bennet de la fábrica alemana Günthermann, la primera Mariquita Pérez creada en 1940, así como un zoótropo de Borrás del año 1897, un tren de madera atribuido a Joaquín Torres-García y que data de 1918 o el álbum de cromos publicado en 1900 por la casa Matías López.