Diez personas han muerto, entre ellas cinco civiles, y otras 38 han resultado heridas en el ataque múltiple perpetrado este lunes por los talibanes en Kabul, donde las fuerzas de seguridad siguen enfrentándose a los insurgentes en el cine Ariana.

Según el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Kabir Amiri, en el ataque han perdido la vida cinco civiles y otras 38 personas han resultado heridas, de acuerdo con datos de los hospitales de la ciudad. También han muerto hasta el momento un agente de Policía y cuatro insurgentes, dijo el portavoz del Ministerio de Interior, Zemarai Bashary.

Aunque el presidente afgano, Hamid Karzai, aseguró en un comunicado que la situación en la ciudad está "bajo control", las fuerzas de seguridad todavía combaten contra varios insurgentes atrincherados en el cine Ariana.

Los talibanes -una veintena, según el portavoz talibán Zabiullah Mujahid- iniciaron su ataque por la mañana, en una zona donde se encuentran el Banco Central, los Ministerios de Justicia y Finanzas, el Palacio Presidencial y el lujoso hotel Serena.

De acuerdo con Bashary, que habló de "ataques simultáneos", los insurgentes atacaron con un proyectil el Banco Central, y además uno de ellos se hizo estallar enfrente del centro comercial Gulbahar, una fuerte explosión que sacudió varios barrios de Kabul.

En un comunicado, la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) afirmó que está cooperando con las fuerzas afganas para "contener agresivamente" el ataque de los insurgentes.

Las autoridades han cortado las principales arterias viarias y han decretado el cierre de los edificios gubernamentales en la ciudad, en la que los principales hoteles también han cerrado sus puertas, según el portal afgano de noticias Quqnoos.

Kabul, objetivo

La antes segura Kabul, donde la presencia de tropas extranjeras y el despliegue policial son masivos, ha sido escenario de frecuentes atentados suicidas y ataques con proyectiles contra edificios importantes en los últimos dos años.

El último ataque importante se produjo el pasado 15 de diciembre, cuando cinco personas murieron en un atentado suicida registrado frente al hotel Heetal, frecuentado por clientes extranjeros y cercano a unas oficinas gubernamentales.