Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado martes, cuando se recibió una llamada a la Sala Operativa del 091 indicando que en una gasolinera de la ciudad había saltado la alarma de robo, según informaron fuentes policiales en un comunicado.

Tras personarse rápidamente en el lugar, los agentes observaron que el cristal frontal del local, situado frente a la zona de cobro, se encontraba fracturado. Se comprobó, posteriormente, que habían sido sustraídos más de 300 euros y unas 200 fichas de lavado de vehículos.

Tras realizar las gestiones necesarias en el lugar de los hechos, la investigación policial se centró en identificar y localizar al responsable de los hechos.

Finalmente, ayer fue detenido el presunto autor, de 28 años y nacionalidad española, por un delito de robo con fuerza en las cosas, pasando posteriormente a disposición judicial.