El Fiscal Superior de Baleares, Bartomeu Barceló, realizó un balance satisfactorio del trabajo llevado a cabo por el Ministerio Público durante el pasado año y, en este sentido, en una entrevista concedida a Europa Press, salió al paso de las ataques lanzados hace algunos meses por el Partido Popular y Unió Mallorquina, que denunciaron una supuesta connivencia entre el Gobierno central y la Fiscalía en las investigaciones sobre casos de corrupción que afectaban a estos dos partidos.

Barceló consideró que "todos esos fantasmas que vagan por ahí, diciendo que actuamos en base a determinados pactos y órdenes, demuestran su total desconocimiento sobre el funcionamiento del aparato judicial". Así, manifestó que en la investigación de una causa interviene "todo el engranaje judicial", no sólo la Fiscalía, que "no tiene autonomía para decidir sobre el proceso penal", remarcó. En este sentido, sentenció que "cualquier tipo de pacto con el Gobierno es inviable".

El Fiscal jefe zanjó esta cuestión subrayando que la Fiscalía "no investiga a partidos corruptos, sino políticos corruptos", y en la misma línea, destacó que frente al incremento de causas, la justicia "está funcionando" y cuenta con mecanismos de defensa para combatir actuaciones "incorrectas y delictivas". Así, confió en que la aplicación de las penas oportunas en cada caso ayude a disuadir a los cargos públicos de las prácticas irregulares y a concienciar a la clase política en este sentido.

En este contexto, Barceló destacó el hecho de que Baleares sea una de las Comunidades Autónomas "más conflictivas" en cuanto a investigaciones a políticos, e hizo hincapié en que en 2009 se ha incrementado de forma "importante" la plantilla de la Fiscalía, con la concesión de dos abogados fiscales de refuerzo, y la creación de nuevas plazas de fiscales en Palma, Manacor e Ibiza. Ello, resaltó, "alivia bastante la situación del Ministerio Público".

En concreto se refirió a nuevo fiscal anticorrupción, Miguel Ángel Subirán, que apoyará a Pedro Horrach y Juan Carrau en su labor, una incorporación que será definitiva dado que el número de causas que afecta al Ministerio Público "va en aumento".

Por último, el fiscal admitió que pudiera ser que las personas encausadas en casos judiciales "hubieran tenido sensación de impunidad" en el ejercicio de su cargo público, algo que ha quedado demostrado que no es así, puesto que "cuando se detecta una conducta que reviste indicios de delito se investiga en la medida de lo posible para determinar y si esa persona es responsable del delito en cuestión".