"Sería bueno tener una única voz en Europa en materia energética en sus relaciones con otros países y hay que contar con una política común buscando más Europa, más apoyo a las renovables y a un aumento de las interconexiones", recalcó Sebastián en rueda de prensa para informar sobre las conclusiones de la Cumbre Informal de Energía de la UE que se celebró hoy en Sevilla y en la que se debatió el Plan de Acción de Energía 2010-2014.

Según el ministro, las interconexiones son instrumentos "claves" para reforzar la competitividad y el mercado interno, para garantizar el suministro y apoyar el impulso a las energías renovables. En este marco, planteó que el mercado por sí solo no puede financiar estos proyectos de interconexiones, por lo que tendrá que haber un "impulso público" por parte de los gobiernos y de la UE.

Además, indicó que el desarrollo de estas interconexiones no sólo beneficia a los dos países que se conectan, sino al conjunto de territorio europeo, por lo que precisó que su financiación se deberá abordar desde "la cooperación y el diálogo".

Sebastián dejó clara la voluntad política de apoyar el desarrollo de las interconexiones y vio la necesidad de poner "fechas y plazos concretos" para la puesta en marcha. También, apuntó a la existencia de "trabas medioambientales" que han de resolverse buscando "soluciones imaginativas".

"Necesitamos las interconexiones para poder cumplir los retos en renovables", apostilló el ministro, quien matizó que Europa tiene una "fuerte necesidad energética, cuyos costes se abaratarán con estas iniciativas, mejorando además la competitividad y la seguridad de suministro.

Entre estas iniciativas, abogó por continuar y potenciar el lanzamiento de proyectos prioritarios de interconexiones transeuropeas como son el Anillo Báltico, la Red Eólica Marítima y las Conexiones gasistas en el Oeste y en el Sudeste de la UE. Además, apuntó al Anillo Mediterráneo, una infraestructura "prioritaria de conexión en una de las áreas de vecindad de la UE que ofrece mayores oportunidades para la cooperación y la diversificación de fuentes de energía".

Asimismo, apostó por la UE como "referente mundial" en la lucha contra el cambio climático a través de la aportación de una visión a largo plazo con los horizontes de 2030 y 2050, "sustentada en el papel de las tecnologías bajas en contenido de carbono y la incorporación en la planificación energética, a partir de 2013, de los elementos del nuevo reglamento sobre emisiones". Así, indicó que la estrategia a medio plazo se concretará en el Plan de Acción Europeo de la Energía 2010-2014, cuyas propuestas se han debatido hoy en Sevilla y que esperó se aprueben en el consejo de Primavera de la UE, que se celebrará en marzo en Bruselas.

Peticiones empresariales

En cuanto a las propuestas remitidas por el Club de la Energía a titular de Industria, Sebastián aseguró que "buena parte" de sus iniciativas ya están incorporadas al documento realizado hoy en la Cumbre.

"Existen grandes coincidencias sobre la profundización en el mercado único, las relaciones con terceros países o el desarrollo de interconexiones", agregó el ministro, que dejó claro que hay posibilidades de continuar dialogando con los empresarios, "como responsables de gran parte de las inversiones en la materia".

Tecnología energética,

Clave para el futuro

"La energía tiene que tener un papel primordial para la competitividad y la seguridad de suministro, pero también para los desarrollos tecnológicos claves para el futuro económico europeo", señaló Sebastián, quien recordó que la Estrategia de Lisboa "no ha siso suficiente y los países se enfrentan a grandes retos que necesitan de modificaciones económicas".

Desde la Presidencia española, se consideró el desarrollo tecnológico como un "elemento indispensable", ya que su implantación aportará eficacia en las iniciativas "más sensibles", como el ahorro energético, la eficiencia energética, la promoción de las energías renovables o la captura y almacenamiento de carbono, actividades imprescindibles para caminar hacia una economía baja en carbono que incorpore una importante generación de empleo, según explicó.

En este sentido, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, destacó que todos los ministros presentes en el encuentro se encuentran "convencidos" de que hay que continuar trabajando para conseguir un plan energético "limpio" y apostó por el desarrollo de la industria y la tecnología ligada a este sector.

El comisario apostó por la puesta en marcha de fondos para tecnologías limpias, unas cuantías que podrían provenir de nuevos fondos o de reestructuración de los montantes existentes. "Tenemos que aumentar la financiación", sentenció Piebalgs, quien pidió utilizar los fondos "mejor y de manera más concentrada".

Asimismo, advirtió de que existe "voluntad política" para el desarrollo de las interconexiones energéticas, con paquetes ya aprobados para la mejora del mercado interno, y apuntó al desarrollo de un plan de inversiones para los próximos diez años.

Por último, el ministro de Clima y Energía de Bélgica, Paul Magnette— cuyo país asumirá la próxima presidencia de la UE—, insistió en la necesidad de reforzar la Agencia Europea de Cooperación de Reguladores (ACER), una "nueva institución necesaria, ya que existen empresas europeas y hay que proteger intereses públicos".