Según informó la Policía a través de una nota de prensa, el hurto tuvo lugar el 7 de enero a las 20.00 horas , cuando el individuo entró en la joyería y se apropió del bolso de una cliente que estaba sobre una silla . Los hechos ocurrieron muy rápidamente y el joven que, había visto el bolso desde el exterior, actúo muy rápidamente para que nadie se percatara de lo sucedido, manifestando que había visto un regalo que le interesaba pero que carecía de dinero para marcharse a continuación del local de forma apresurada.

Su extraña conducta puso en alerta a los responsables y clientes del establecimiento, notando entonces en falta el bolso de una joven que se hallaba en la joyería en compañía de su madre y que había posado el bolso mientras la atendían.

Varios testigos pudieron aportar las características del autor que había abandonado el bolso en una calle aledaña tirado entre dos coches sin la cartera y sin el móvil. A las 21 horas un "testigo" llamó a la Policía para entregar un móvil que dice haber encontrado tirado en el barrio del Cerillero.

Una vez comprobado que el teléfono entregado pertenecía al bolso sustraído en la joyería y habiendo resultado sospechoso la entrega del móvil por parte de esa persona, quien además contaba con antecedentes policiales por robo, los agentes cotejaron con los testigos su posible autoría en los hechos. Siendo entonces reconocido por las víctimas, se procedió a su detención en el domicilio familiar, donde se ocultaba.