La detención de este hombre de 32 años, identificado como E.M.R.T., es fruto de la investigación que la Unidad Contra las Redes de Inmigración mantenía abierta desde el pasado mes de noviembre, tras detectar un incremento en el número de solicitudes por parte de ciudadanos bolivianos para la obtención del permiso de residencia, a través de ofertas de trabajo procedentes de una misma gestoría.
Los inmigrantes llegaron a pagar cantidades cercanas a los 400 euros para la tramitación de estos empleos ficticias y los agentes estiman que la estafa pudo alcanzar los 20.000 euros.
Así, el hombre fue detenido y puesto a disposición judicial como presunto autor de los delitos de estafa, falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal.
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