Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación provisional, consultado por Europa Press, entre las 20,30 horas del 16 de noviembre de 2005 y las 8,00 horas del 17 de noviembre del mismo año, "con el objetivo de obtener un inmediato e ilícito beneficio patrimonial", los procesados entraron en la oficina de una empresa radicada en Écija, "violentando una de las ventanas del local y causando daños no tasados pericialmente".

En este sentido, el fiscal indica en su escrito que los tres acusados se llevaron un clasificador de monedas con 100 euros en monedas, un móvil, un sello con anagrama de la empresa, dos cheques bancarios y un pagaré a nombre de la empresa, así como documentación bancaria.

Según añade, tanto los cheques como el pagaré fueron rellenados por D.R.M., por un importe de 1.800 y 2.500 euros los cheques y 2.000 euros el pagaré, poniéndoles el sello con el anagrama de la empresa y firmándolos. A continuación, los procesados procedieron a presentar los efectos al cobro "como si fueran" los titulares de los mismos, para lo que se dirigieron a distintas entidades bancarias de Sevilla.

Aviso a la policía

Así, J.M.G. presentó al cobro el cheque por valor de 1.800 euros, el cual fue abonado por el banco, mientras que ese día el mismo acusado intentó cobrar el pagaré por importe de 2.000 euros en otro banco, "no pudiendo lograr su criminal propósito al percatarse el banco del fraude tras ponerse en contacto con el representante de la empresa y comunicarles éste la sustracción de los efectos".

Además, sobre las 12,00 horas del día siguiente, el acusado D.R.M. presentó al cobro el cheque por importe de 2.500 euros, "no pudiendo alcanzar su objetivo por haberse detectado el fraude el día anterior, procediendo la sucursal a avisar a la Policía".

Por estos hechos, la Fiscalía pide tres años de cárcel para D.R.M. y dos para J.J.M. y J.M.G. por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas, mientras que solicita la pena de cuatro años de prisión para cada uno de ellos por un presunto delito de falsificación de documento mercantil en relación con un delito continuado de estafa.