La sociedad vasca considera que el proceso hacia la paz en Euskadi se encuentra en una "incipiente" situación de "desbloqueo" y percibe algunos "rayos de luz" en el mismo al abrirse un "importante" debate en la izquierda abertzale tradicional en el que "se afirma la voluntad de avanzar en un proceso sin violencia y por cauces democráticos", según el informe del Observatorio Social del proceso de paz correspondiente a otoño de 2009, elaborado por Lokarri.

En la elaboración de dicho informe, que fue presentado hoy en Bilbao, han colaborado un total de 916 personas mediante un cuestionario y además se han celebrado 13 observatorios Locales en los que han tomado parte otras 114 personas.

De esta manera, una de las conclusiones del informe es que tras varios meses de "bloqueo absoluto", ahora se perciben algunos "rayos de luz", ya que desde el verano ETA no ha cometido ningún atentado y porque en la izquierda abertzale tradicional se ha abierto un importante debate sobre la nueva estrategia, cuyo principal referente ha sido la declaración efectuada en Alsasua y en la que se afirmaba la voluntad de avanza en un proceso sin violencia y por cauces democráticos.

En cuanto a la situación del proceso hacia la paz, el informe indica que dicho proceso no ha mejorado "sustancialmente", puesto que "ni hay voluntad de ETA de poner fin a la violencia, ni los partidos e instituciones han activado procesos de diálogo para buscar de manera compartida una salida a la situación de desbloqueo".

Sin embargo, según los encuestados, se observa con mayor esperanza el futuro, ya que el proceso hacia la paz en Euskadi se encuentra en una "incipiente" situación de "desbloqueo".

En este sentido, el estudio indica que la declaración efectuada en Alsasua permite pensar que la izquierda abertzale está avanzando en la definición de una estrategia por vías "exclusivamente" políticas y democráticas que excluya el uso de la violencia.

A pesar de dicho positivismo, dicha propuesta tiene "un déficit de credibilidad". Por un lado, porque "no mantiene una posición clara de rechazo expreso al uso de la violencia" y por otro, porque anteriores fracasos de procesos hacia la paz hacen que la sociedad mantenga un alto grado de "escepticismo", explicó Lokarri.

Además de la ya mencionada reivindicación del final de la violencia, los encuestados encuentran necesario para la paz y la convivencia la puesta en marcha de un proceso de diálogo, la derogación de la Ley de Partidos, la definición de un acuerdo político sobre el derecho a decidir de la sociedad vasca y el impulso de la participación ciudadana en el proceso de paz.

Recomendaciones de lokarri

Por su parte, el coordinador de la red de ciudadanos por el acuerdo y la consulta Lokarri, Paul Ríos, hizo una valoración del informe presentado y consideró que es "determinante" una declaración de ETA en la que ponga fin a la violencia de manera efectiva para abordar un proceso de paz resolutivo y definitivo.

Además, aseguró que la consolidación de la oportunidad que representa la nueva propuesta de la Izquierda Abertzale tradicional "requiere" que se desmarque claramente de la violencia de ETA o que le transmita una petición para que la lucha armada llegue a su fin.

Por otra parte, instó a los gobiernos a abandonar su estrategia "obstaculizadora" de las nuevas oportunidades. "En este sentido, proponemos que no adopten nuevas medidas que añadan más dificultades al debate en la Izquierda Abertzale tradicional, solicitamos la puesta en libertad de sus dirigentes para que puedan participar en el debate y exigimos que se ponga fin a la dinámica de recorte de derechos y libertades democráticas básicas", agregó.

Por último, pidió una actitud "valiente y decidida" por parte de partidos, instituciones y el conjunto de la sociedad y aseguró que la misma es "necesaria" para alcanzar la paz y poner en marcha un proceso de diálogo.