"Canarias es la única comunidad autónoma que continúa en deflación debido a una profunda depresión en la demanda proveniente de la pérdida de empleos. Si no hay una mejora objetiva en la tasa de paro el consumo no fluirá", aseguró el sindicato canario.

Según CCOO, la evolución mensual del IPC es "neutra debido a la compensación del ocio y la cultura junto a hoteles, cafés y restaurantes, los cuales poseen cifras positivas para diciembre, frente el resto de grupos".

La organización enmarca este dato para Canarias en unas "expectativas de consumo donde de los consumidores pueden estimar que los precios continuarán descendiendo, de ahí que se retrasará aún más el consumo sobre la base de una renta monetaria débil e insegura". "Por ello la variable clave es el empleo, puesto que éste elimina incertidumbre y otorga poder de compra al asegurar las rentas", declaró.

Sin atisbo del refente de la administración

El sindicato aseguró que "no se atisba a la administración pública en materia de política económica presupuestaria como un claro referente para evitar la agudización de un proceso deflacionario" y que, por tanto, "tendrán que ser los operadores privados los que, en el contexto de la negociación colectiva, establezcan las estrategias oportunas en materia de salarios con el fin de que éste revierta en un incremento continuado de la cartera de pedidos de las empresas, lo que habilitarán las inversiones oportunas, así como su rentabilidad, y la consiguiente generación de empleo".

"Para 2010 las políticas públicas deben tener dos directrices: por un lado la de sostener rentas que permita a las familias sufragar sus deudas y potenciar la cartera de pedidos de las empresas para que éstas rentabilicen sus inversiones y generen empleo y, por otro, la de incentivar la actividad productiva privada para evitar la proliferación de las situaciones de economía sumergida", sugirió.

Además, CCOO pidió que se cumplan los acuerdos sociales contenidos en el Pacto por la Economía y el Empleo, "emanados del consenso y de la confianza entre las partes", tanto en clave política como presupuestariamente, "puesto que de lo contrario se perdería la confianza puesta en la Administración Pública".