Cursos de encaje de bolillos, clubes de lectura e incluso bailes y excursiones son las principales actividades que estos mayores solidarios desempeñan. «También acompañan y dan paseos con otros ancianos», explica Almudena, coordinadora de la Oficina Municipal del Voluntariado.

Este departamento comenzó a funcionar en 2002. En estos tres años, la cifra de coruñeses altruistas no se ha incrementado mucho. «En estos momentos hay 211 personas colaborando con nosotros», afirma esta responsable. Su objetivo: apoyar y desarrollar actividades en los centros cívicos y otros edificios municipales. La labor de los voluntarios es muy intensa, y más a partir de octubre. «Es en ese mes cuando se apunta más gente, sobre todo universitarios con edades próximas a los 25 años. Cuando acaba el curso muchos se dan de baja», asegura Almudena.

Otros, sin embargo, repiten esta experiencia solidaria año tras año. Pero todavía son pocos. «Algunos voluntarios ayudan en varios sitios a la vez. Necesitaríamos a mucha más gente para cubrir la demanda», dice.

Altruistas, pero no explotados

El trabajo de un voluntario es totalmente desinteresado. Por eso, uno de los objetivos de la oficina municipal que coordina esta labor es vigilar que no se cubran empleos que deberían ser remunerados con la labor del voluntario. «Se hace un seguimiento para comprobar que todo está en regla y no se les está explotando», afirma Almudena, coordinadora municipal.

Para apuntarse

¿Quién?: A partir de los 18 años puedes ser voluntario. Y con 16, si llevas autorización.

¿Dónde?: Te puedes apuntar en la oficina de la calle Voluntariado de 9.00 a 14.00 horas.

¿Cómo?: Hay que cubrir una ficha con tus datos y llevar una foto.

¿En qué ayudarás?: Tú indicas en qué actividades te gustaría colaborar: mayores, niños...