Aunque la ciudad, por su número de habitantes y por ser capital de provincia, no puede ser declarada 'slow city' de forma oficial, sí puede aplicar sus planteamientos, según indicó a Europa Press el portavoz municipal de la coalición de izquierdas, Pedro Moreno Brenes.

Para ello, propondrá el impulso de un plan turístico específico en este sentido, que marque entre sus líneas la adhesión al movimiento 'slow'.

De igual modo, planteará aprobar los planes para ofrecer esta oferta turística basada en el cuidado de la gastronomía y la cultura autóctona, con abundancia de zonas peatonales y verdes, y hacer un esfuerzo por mantener un ambiente tranquilo, todo lo más libre posible de perturbaciones como el ruido y la contaminación.

Moreno Brenes abogó por acercar la realidad creciente del movimiento 'slow' y sus principios básicos a todos los ciudadanos a través de campañas de sensibilización, así como promover una reflexión sobre las ventajas de los posibles modelos alternativos de desarrollo.

Se pedirá, igualmente, aplicar los planteamientos de las ciudades 'slow', analizando los 59 puntos que se recogen referidos a seis categorías —las tecnologías para la calidad urbana, las políticas de medio ambiente y de infraestructuras, la valorización de las producciones autóctonas y la conciencia de los ciudadanos—.

El edil de IU defendió "una ciudad tranquila y de calidad", por lo que apostó por "diversificar la monolítica oferta turística de la capital, con iniciativas como intensificar el turismo cultural o el turismo verde y humanizar el turismo implementando un sello de calidad turística basado en las 'slow cities'".

La propuesta de Izquierda Unida está inspirada en una iniciativa europea, traducida como 'ciudad tranquila', puesto que, según Moreno Brenes, "Málaga es todavía una ciudad agradable y afable, donde se puede fomentar un turismo sostenible y de calidad con proyectos acordes con la filosofía 'slow'".

La 'slow city' es una nueva filosofía para la ciudad, que, según explicó el edil, "combina el placer de la tranquilidad y el conocimiento, de manera que la capital ofrezca una imagen de calidad de vida propia de las ciudades mediterráneas".