En declaraciones a Europa Press, Ledesma indicó que el sector no tiene constancia de dicha alternativa, de forma que "desconoce en qué cuantía se aplicarían dichas rebajas fiscales ni cómo se llevarían a cabo ni tampoco qué desarrollo financiero tendría, esto no tiene sentido".

Asimismo, consideró la postura favorable de la Junta a esa opción como "una novedad de última hora", puesto que el Gobierno andaluz "trasladó en su momento al Gobierno central la alternativa empresarial".

En ese sentido, los empresarios plantearon una moratoria de cinco años en la aplicación de la prohibición total de fumar, para que se puedan amortizar las inversiones efectuadas en los locales que acometieron obras y reformas en la separación de espacios, creando zonas de fumadores o no fumadores.

Así, según recordó, los hosteleros andaluces expresaron esa postura hace más de tres años, cuando ya apuntaron que "hubiera sido mejor la prohibición total", tras lo que lamentaron que "a pesar de todo, nos obligaron a hacer inversiones".

Por ello, con el objeto de obtener un resarcimiento y compensación por dichas inversiones, los hosteleros andaluces piden una prórroga o moratoria en la aplicación de la prohibición total "para tener un tiempo que nos permita amortizar esas inversiones", tiempo que los hosteleros cifraron en cinco años.

"Queremos que no haya prohibición total hasta que nos permitan amortizar las inversiones efectuadas", aseveró Ledesma, para el que "no es serio este tipo de decisiones, puesto que crean inseguridad jurídica a los empresarios".

La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, admitió ayer que uno de los posibles mecanismos compensatorios para aquellos establecimientos hosteleros de más de cien metros cuadrados que emprendieron hace tres años obras de adaptación, en cumplimiento de la Ley Antitabaco que ahora emprende una modificación para prohibir también este hábito en dichos espacios, sea la posibilidad de establecer "desgravaciones fiscales" para estos locales.