Se trata de dos supuestos históricos del comando Barcelona de ETA, Gregorio Vicario Setien (de 47 años), Santi, y Dolores López Resina (54), Tere o Lola; de uno de los presuntos expertos en explosivos de ETA, Alberto Ilundain Iriarte (43), Mollejas; y del francés Didier Aguerre (29), Sua, salido de la kale borroka.

Tras seis horas de deliberación, el jurado del Tribunal, compuesto por siete magistrados (uno de reserva), decidió condenar a los cuatro a 18 años de cárcel -con la obligación de cumplir íntegramente la mitad de la pena- y a la prohibición definitiva de residencia en Francia para Vicario, López Resina e Iluindain.

Ligera rebaja

La sentencia es algo más clemente que lo reclamado ayer por la Fiscalía, que pidió 20 años de cárcel para cada uno de los imputados.

Los tres hombres han sido condenados por robo a mano armada y secuestro de nueve personas en banda organizada y otros cargos anexos, mientras que López Resina lo ha sido por complicidad en los mismos delitos. Sin embargo, fueron absueltos de los cargos de asociación de malhechores con fines terroristas, al considerar el tribunal que es concomitante con el de banda organizada.

El presidente del tribunal, Joseph Ancel, advirtió a los procesados de que disponen de diez días para recurrir la sentencia, y de cinco días suplementarios para hacer efectiva la apelación.

Tras escuchar con gesto serio la condena, los cuatro se pusieron en pie y con el puño en alto cantaron el "Euskadi Gudariak" y gritaron con vehemencia "Gota ETA" y "Gora Euskadi Ta Askatasuna", en una sala con apenas público pero celosamente custodiada por gendarmes.