Más de un 80% de los expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados en Cantabria en 2009, —358 de un total de 437—, corresponden a pequeñas y medianas empresas de menos de 50 trabajadores.

Sin embargo, un 70% de los más de 12.000 trabajadores afectados son de empresas con más de medio centenar de empleados, cerca de 5.000 con una nómina de más de 250.

Según precisó hoy UGT en un comunicado, las estadísticas oficiales de los ERE autorizados por el Gobierno cántabro el año pasado implican un incremento del 174% en el número de expedientes y de un 142% en el de trabajadores afectados en comparación a 2008, cuando hubo 159 EREs y 4.960 trabajadores contabilizados.

La mayor parte del incremento de la regulación de empleo en Cantabria corresponden a expedientes de suspensión de empleo, que acaparan más del 90% de todos los autorizados y más del 80% de todos los trabajadores involucrados, aunque el sindicato matiza que más de medio millar vieron extinguida su relación contractual de trabajo.

Las pequeñas y medianas empresas fueron las más afectadas por los expedientes de regulación con extinción de relación laboral y de reducción de jornada, mientras que en la gran empresa cántabra se registraron la mayoría de los trabajadores adscritos a los más de 300 EREs por suspensión temporal de empleo, el 70% de los más de 11.000 contabilizados.TRABAJADORES

Además, del cerca de medio millar de trabajadores que vieron extinguida su relación laboral en el año 2009 con un expediente de regulación de empleo, más de 300 son de empresas de menos de 50 trabajadores y otros 75 de una con una plantilla de menos de 10.

La lista de trabajadores afectados por una ERE de extinción se completa con más de un centenar de empresas con una plantilla entre 50 y 250 trabajadores, mientras que en las que superan esta nómina no se registró ninguno, ya que todas se vieron afectadas por expedientes de suspensión temporal de empleo.

Dos de cada tres trabajadores de los algo más de 400 afectados por un expediente de reducción de jornada laboral fueron también de pymes.

Avalancha preocupante de eres

La secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, manifestó hoy la "preocupación" del sindicato por esta "avalancha" de EREs, aunque la mayoría sean de suspensión temporal, "el mal menor" entre las distintas opciones de la regulación porque, indicó, "permite apurar las vías de flexibilidad interna en las empresas para que salgan de su delicada situación antes que recurrir a otras más extremas y la extinción de los contratos".

"De todos modos, en una comunidad autónoma como la nuestra, donde tres de cada cuatro empresas son pymes, es desalentador que haya más de 400 trabajadores que hayan perdido su puesto de trabajo en ellas a través de una regulación de empleo, sin olvidar los miles que han sido despedidos a título individual", recalcó la responsable regional de UGT.

A su juicio, "lo peor" no son los trabajadores que ven extinguida su relación laboral, sino "los que son despedidos a título individual en pequeñas empresas sin representación sindical", ya que terminan su relación laboral "sin ningún derecho que les ampare y sin opción de negociar ni su permanencia ni su salida".

Rechazo a la ausencia de autorización administrativa

Por último, Cedrún reiteró el rechazo de su sindicato a la pretensión de la patronal de que los expedientes de regulación de empleo no requieran autorización administrativa, ya que ello "abriría la veda a todos los que quieran desprender o aligerar de sus plantillas sin acreditar las causas que lo justifiquen y sin transparencia alguna en la negociación con los sindicatos".

"Si ya de por sí, algunos expedientes de regulación de empleo no están justificados o afectan a un exagerado número de trabajadores cuando se presentan, el eliminar la autorización administrativa provocaría el oscurantismo absoluto que interesa a muchos empresarios", advirtió.

Frente a ello, la secretaria general de UGT destacó la defensa del sindicato del acuerdo alcanzado con el Gobierno español para restituir hasta el año 2012 las prestaciones por desempleo ya agotadas por trabajadores afectados por expedientes de regulación en suspensión temporal de empleo, "y más, en estos momentos donde se está registrando una avalancha de ellos por la actual crisis económica".

"Es lógico que proliferen ahora las regulaciones de suspensión temporal de empleo que, aunque sean la solución menos mala, implican el riesgo de que el trabajador agote su prestación y se vea en una situación crítica si el proceso se prolonga demasiado", concluyó.