Según el sindicato esto ha supuesto numerosas incidencias que han alterado gravemente la vida cotidiana del Centro, ya que el transporte colectivo del personal que presta sus servicios en Villabona no ha podido acceder al Centro, debiendo aparcar los autobuses a más de un kilómetro de la prisión, provocando que los empleados hayan tenido que subir y bajar andando desde allí, produciéndose caídas por el hielo entre los trabajadores y retrasando considerablemente todas las actividades del Centro.

Además ha provocado que numerosas comunicaciones entre los internos y sus familiares hayan tenido que ser suspendidas o aplazadas por el mismo motivo, lo que ha generado un aluvión de protestas que han debido soportar los funcionarios.

"Tenemos que recordar que la cárcel asturiana alberga un día normal, entre internos y trabajadores, a cerca de 2.000 personas. A ellas hay que sumarles las visitas de familiares, abogados y demás que se desplazan diariamente a Villabona e incrementan el número de usuarios del penal por lo que no entendemos la imprevisión por parte de los responsables de la Dirección del Centro, ni de la Delegación de Gobierno en Asturias, que ni siquiera han podido conseguir que un camión quitanieves se pase por la carretera de acceso a la prisión, ni que se dispense sal por la vía para mejorar la adherencia de los vehículos al pavimento", destacó el sindicato.