Cinco puertos cántabros continúan cerrados y se necesitan cadenas en otros 15 puntos, entre ellos San Glorio

Cinco puertos de la red autonómica de carreteras cántabra continúan cerrados al tráfico y, además, la nieve y el hielo obligan a utilizar cadenas en otros 15 puntos de la región, entre ellos, el puerto de San Glorio, en la nacional N-621.

Según datos de la Dirección General de Tráfico y del servicio de carreteras del Gobierno regional, sobre las dos de la tarde en la red estatal de carreteras sólo hay dificultades en San Glorio, donde hay que utilizar cadenas, y en la regional se van abriendo algunos puertos y mejora la situación de varias carreteras, pero la nieve y las placas de hielo todavía obligan a usar cadenas en diversas carreteras.

Los puertos que siguen cerrados son los de Lunada (CA-643), Estacas de Trueba (CA-631), La Matanela (CA-633), La Sía (CA-665) y Palombera (CA-280).

Mientras tanto, hacen falta las cadenas en otros seis puertos: Piedrasluengas (CA-184), Alisas (CA-261), La Braguía (CA-262), Alto del Caracol (CA-264), Collado del Asón (CA-265) y Alto del Bardal (CA-284), en unos casos por la nieve y en otros por el hielo.

Lo mismo ocurre en las carreteras Reinosa-Corconte (CA-171), Potes-Fuente Dé (CA-185), Pozazal-Polientes (CA-272), Villanueva de la Nía-Quintanilla de las Torres (CA-273), Puerto de Carrales-Polientes (CA-274), Puentenansa-Piedrasluengas (CA-281), Puentenansa-La Hermida (CA-282) y el acceso a Dobres y Cucayo (CA-894).

Por último se aconseja precaución en las carreteras Barreda-La Revilla (CA-131), en la zona de las rías de La Rabia y El Capitán; en la Cabezón de la Sal-Comillas (CA-135), en el Collado de Carmona (CA-182), Alto Campoo (CA-183), la carretera Villanueva de la Peña-Puente de Santa Lucía (CA-812) y el acceso a Colsa (CA-818).

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