La Federación de Traballadores do Ensino (FETE)-UGT analizó hoy el borrador del decreto de plurilingüismo, recientemente aprobado por el Consello de la Xunta, sobre el que advirtió "varios problemas", entre los que destacó que será "imposible" de llevar a la práctica, que "debilita" la lengua gallega y que "todo apunta a que es recurrible" por la vía judicial.

En rueda de prensa hoy en Santiago (tras haberla suspendido la pasada semana debido a la fuerte nevada que bloqueó la capital gallega), el secretario xeral de FETE-UGT Galicia, Marcelino Brea, manifestó que el nuevo decreto "ratifica la posición errática" de la Consellería de Educación y observó la necesidad de reconducirla al "camino" marcado por la normativa vigente, la Ley de Normalización Lingüística.

Así, señaló que el Gobierno autonómico debería haber puesto "el termómetro" a la situación lingüística en el país para, una vez constatado cuál es el idioma (gallego o castellano) que está por debajo del otro, "potenciarlo". En este sentido, precisó que, "claramente", la lengua propia de Galicia está en una situación inferior y alertó de que el borrador presentado "la debilita".

"El colegio es el primer contacto institucional con el idioma y, si se debilita este contacto, también se debilita el idioma", puso de manifiesto Marcelino Brea, quien advirtió de que en Galicia "se está abriendo un nuevo frente de confrontación" mientras que en el Estado se habla de un pacto educativo entre las principales formaciones políticas.

Sobre el contenido del borrador, UGT criticó aspectos como que se equipare el inglés al gallego y castellano como lenguas vernáculas, así como reprobó que se hable de una situación de "riesgo de inmersión lingüística" en gallego, algo que tachó de "falso". Además, el responsable de Ensino Público de UGT, Raúl Gómez, subrayó que el gallego se encuentra en una posición "débil" y apostó por mantener el 50 por ciento de asignaturas en gallego en la enseñanza mientras que no se pueda aplicar una enseñanza que camine hacia la competencia plena en inglés.

Con estas premisas de base, los servicios jurídicos de UGT están estudiando los diferentes aspectos recogidos en el decreto que pueden suponer un incumplimiento de la legislación vigente y, en palabras de Brea, "todo apunta a que es recurrible". "Entendemos que hay varios puntos que pueden ser objeto de recurso", apostilló.DIÁLOGO

Con todo, los sindicalistas esperaron que se abra un proceso de diálogo social en aras de alcanzar un consenso con la Administración autonómica, aunque consideraron que "mucho tienen que cambiar las cosas". No obstante, desearon que la definición del decreto como "bases" signifique que el borrador sea un "punto de partida" para la inclusión de las consideraciones de la comunidad educativa.

De este modo, apelaron al consenso y avisó al secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo —quien advirtió de que no se cambiarían aspectos básicos para llegar a acuerdos con sectores "más extremistas" de la sociedad gallega—, de que UGT no es "sospechoso" de "jugar por los extremos".

A este respecto, Marcelino Brea recordó que los padres tienen canales de participación en la enseñanaza, pero avisó de que la definición de los currículos escolares deben depender de la Administración y profesorado, por lo que criticó que las consultas sobre en qué idioma impartir las materias que se prevén hacer a los padres.

Por otro lado, UGT también lamentó que el decreto fuese aprobado el 30 de diciembre, "a las 19.00 horas y sin posibilidad de réplica", lo que para Brea "da la impresión de adoptar una decisión a la que se le tiene miedo". "Nos decantamos claramente por la aplicación de la ley, es decir, por el tratamiento igualitario a ambas lenguas en situación de cooficialidad", sentenció el secretario xeral de FETE-UGT.