Comisiones Obreras lamentó que Ávila comience el año "con una pérdida significativa de los servicios sociales especializados en discapacidad visual" después de que la ONCE "haya ignorado el clamor de las instituciones y ciudadanía", que exigieron que no se cerrase la oficina de la organización a final de año.

"La ONCE debería haber mantenido abiertas sus puertas si la dirección de la entidad hubiera sido sensible y receptiva al clamor de las instituciones y ciudadanía abulenses, que durante varias semanas pidieron que reconsiderase su decisión de cierre de su sede social provincial", indicó el sindicato en un comunicado recogido por Europa Press.

En esta línea, CC.OO criticó que la dirección de esta corporación de derecho público, de naturaleza social y sin ánimo de lucro, haya decidido cerrar, "dando prioridad al aspecto económico sobre el social, poniendo en evidencia el cambio de modelo que ha decidido imprimir a la gestión de una institución emblemática en la sociedad abulense a lo largo de 70 años".

El sindicato aseguró que la prevención e investigación de la ceguera y la rehabilitación social de las personas con discapacidad visual en la provincia estarán "peor atendidas desde este momento", aunque hayan anunciado que "los servicios se mantendrán, atendiéndolos a domicilio".

"Está sobradamente constatado que la accesibilidad de la ciudadanía a los servicios sociales se consigue mediante la proximidad de éstos, de ahí que los mismos hayan sido trasferidos, en la gran mayoría, a la Administración local, que es la más próxima al ciudadano o ciudadana", destacaron las mismas fuentes.

En opinión del sindicato, la decisión de la ONCE "constituye un error histórico de la dirección de la entidad" ya que será "evidente en cuantas situaciones futuras demuestren que el personal vendedor, la afiliación a la entidad y la ciudadanía han quedado desatendidos y desprotegidos con una decisión impropia de una corporación de derecho público, de naturaleza social y sin ánimo de lucro".