Aspectos todos ellos, indicó el consejero, que se traducen en una mejora de la calidad asistencial que beneficia tanto a los pacientes como a los propios profesionales ya que les permite planificar su actividad de acuerdo a las necesidades reales y perfil de sus pacientes.

El titular de Salud y Bienestar Social de Castilla-La Mancha hacía estas afirmaciones durante su visita al dispositivo sanitario del barrio toledano de Buenavista, el más reciente puesto en marcha en la capital regional en el que se ha querido ensayar una nueva fórmula de gestión cuyas líneas prioritarias para 2010 pasan por el inicio de dos nuevos servicios asistenciales: el primero, de diagnóstico y seguimiento de la retinopatía diabética y el segundo, de abordaje integral de la patología nodular tiroidea desde la consulta de Atención Primaria y en coordinación con Especializada.

Se trata de seguir avanzando en los objetivos contemplados en el contrato de gestión de 2008 que se firmó para este centro sanitario con la finalidad de trabajar para reducir las demoras en consulta, aumentar la capacidad resolutiva y mejorar la calidad y eficacia de la prescripción de medicamentos, potenciar la promoción de hábitos de vida saludables, prevención y salud pública, mejorar la accesibilidad, fomentar la innovación y la mejora de organización interna del equipo de atención primaria, y monitorizar a través del programa Turriano la cantidad y calidad de la cartera de servicios que ofrece.

En este sentido, el consejero anunció que este modelo de gestión autónoma integrada se irá extendiendo al conjunto de los centros del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

El Centro de Salud de Buenavista, que inauguró el presidente regional, José María Barreda en 2008, tiene asignadas 18.481 tarjetas sanitarias y cuenta con 36 profesionales.

La última encuesta de satisfacción de los usuarios han mostrado que lo más valorado por los usuarios son los aspectos relacionados con la confianza y seguridad en el profesional (4,68) y lo peor valorado es la demora en la cita y entrada a la consulta que son los únicos indicadores por debajo de los cuatro puntos.

Así, sobre una valoración de 1 a 5, la nota global de los pacientes encuestados es de 4.46. De igual modo, la nota más alta de esta encuesta se refiere a la limpieza y conservación del centro (4,74), el respeto a la intimidad del paciente (4,72) y la confianza y amabilidad en el trato del médico de familia y pediatra (4,71).

En cuanto a las vías más comunes de acceso de los pacientes a la cita previa son el teléfono y la web con porcentajes de uso de 47,3% y el 44,4%, respectivamente, en tanto que la petición de cita presencial apenas sobrepasa el 8% de los usuarios.