El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reivindicó hoy el "equilibrio" del borrador del nuevo decreto que regula el uso del idioma en la enseñanza como "antídoto a cualquier extremismo", tras advertir de que ha recibido críticas procedentes de grupos que creen que "no respeta" el gallego y también de otros colectivos como 'Galicia Bilingüe'.

"Unos dicen una cosa y otros la contraria, pero lo único que hace el decreto es trasladar la cordialidad de la calle a las aulas", insistió en una entrevista con RNE, recogida por Europa Press, en la que aseguró que el único objetivo de su Gobierno es que los niños gallegos dejen el colegio "dominando" las dos lenguas oficiales de la comunidad —gallego y castellano— y manejando "con soltura" el inglés.

A mayores, Núñez Feijóo incidió en que el documento que presentó en el último Consello del año no sólo se ajusta a la Lei de Normalización Lingüística sino también al Estatuto y garantiza que los padres "elijan" en Educación Infantil la lengua en la que sus hijos "aprenderán a leer y a escribir".

En su intervención, admitió haber iniciado "con ilusión y esperanza" el Año Santo 2010 y señaló que lo hizo, en su primer discurso de fin de año, con un llamamiento a la "unidad" como "una de sus obsesiones", aunque no debe confundirse "con la uniformidad". "Cada ciudad debe tener su liderazgo y pujanza, pero hace falta altura de miras", sentenció.

Por su parte, el presidente autonómico anunció que este año ofrece a los gallegos "independencia de criterio, honestidad, trabajo y el objetivo de acertar". "Y también gobernar para todos", apostilló antes de precisar que, cuando una persona asume una institución como la Xunta tras ganar democráticamente unas elecciones, éste es un compromiso "irrenunciable".

Trato "igual"

Preguntado sobre la posibilidad de que el Gobierno central recurra la nueva ley de cajas gallega, Alberto Núñez Feijóo se declaró "una persona de buena fe que cree en la buena fe de los demás" y añadió, en consecuencia, que confía en que no lo haga.

"Pido trato igual para todas las comunidades y, honestamente, no creo que el Ejecutivo central tenga dos varas de medir", argumentó antes de recordar que Cataluña y Euskadi también han modificado sus normativas y que en Andalucía se han impulsado fusiones.

Dentro del ámbito económico, reconoció también que su "principal preocupación" es el paro ya que cerrar el año con un aumento del 17 por ciento "es de por sí demasiado alto". "El problema es que la crisis nos lleva casi dos años de ventaja porque hemos negado sistemáticamente una enfermedad", lamentó.

Xacobeo y cena

Preguntado por su interpretación del Año Santo, Núñez Feijóo en que se trata de una oportunidad para Galicia que podrá "abrir sus puertas" y mostrar "como es". Igualmente, advirtió a quienes creen que en 2010 el Camino sólo es "una reminiscencia del pasado" de que cada vez hay más gente que se apunta a la experiencia, que trasciende la religión.

"No conozco a nadie que haya hecho el camino y que no lo recuerde el resto de su vida", proclamó, aunque también admitió que se verá "afectado" por la crisis porque habrá menos personas que puedan disfrutar de vacaciones. Como contrapartida, indicó que se trata de una fórmula de turismo "económica" porque "andar, dormir en albergues y comer en las miles de tascas gallegas es más barato".

En este contexto, reconoció que agradeció por teléfono a su jefe de filas, Mariano Rajoy, que haya tenido el gesto de empezar el año jubilar con una visita a Santiago de Compostela y que haya hecho a Galicia "esa publicidad en la primera página de los periódicos nacionales".

Por último, se pronunció sobre la cena que tendrá con él un empresario coruñés tras desembolsar 1.300 euros en una puja benéfica organizada por Novas Xeracións (NN.XX.), la organización política juvenil del PPdeG. "Los compañeros de NN.XX. me han planteado un trabajo que consiste en cenar con cualquier persona que quiera cenar conmigo y me parece una buena causa", concluyó.