Ocho enclaves, señalizados con grandes placas a prueba de vándalos, forman esta ruta. Un paseo que revive un proyecto anterior mucho más limitado. Los carteles, de diseño «picassiano», según el concejal de Cultura –que los presentó ayer–, incluyen explicaciones sobre la vida del artista.

Tras esta ruta, el Ayuntamiento diseñará otros tres recorridos temáticos: el primero, sobre arquitectura modernista, y los otros dos, sobre esculturas de la Torre y Ciudad Vieja.

Una visita a la hermana muerta

Si bien es cierto que su paso por A Coruña le reservó a Picasso muchas alegrías, la ciudad también iría ligada para siempre a un drama familiar: la muerte de su hermana Conchita. Por eso, la ruta pasa inevitablemente por el cementerio de San Amaro, donde está enterrada. Un paseo que se inicia en la casa donde vivieron los Ruiz –en el número 14 de Payo Gómez– y que continúa por la escuela de artes y oficios y el instituto Eusebio da Guarda –donde estudió Picasso–, la calle Real –allí expuso–, la playa de Riazor y la Torre de Hércules –donde pintaba–. El broche lo pone el teatro Rosalía.