En declaraciones a Europa Press, García explicó que sólo con la suma de estos factores se puede "luchar de forma eficaz" contra el maltrato y animó a todas las mujeres que se encuentren en una situación similar a la de la Josefa R.Z., que nunca denunció a su presunto asesino, que "hagan uso de todos los mecanismos a su disposición y que utilicen los nuevos derechos que hoy, por suerte, tenemos conquistados las mujeres y que antes no teníamos".

"Hoy contamos con herramientas y leyes para poder proteger a las mujeres y para poder avanzar en la erradicación de la violencia de género, pero para que estas leyes sean efectivas, las mujeres, antes que nadie, deben estar concienciadas realmente de su problema y de la barbarie que sufren", recalcó.

En este sentido, y en segundo lugar, García pidió también la "implicación" de los más allegados a las víctimas, sobre todo, de los hombres, ya que, en su opinión, "cualquiera de ellos puede tener una hija, una madre o una hermana que esté sufriendo malos tratos y es muy importante que también sean conscientes de la situación".

No obstante, reconoció que la dificultad mayor ante los casos de violencia de género es su "enorme complejidad" y que es un problema que se suele dar "de puertas para adentro" en cada una de las familias.

Por ello, reiteró que la formación especializada en materia de género es "clave" en estos casos y pidió a las mujeres en general que hagan un esfuerzo por "escuchar realmente y conocer en profundidad de qué se trata cuando hablamos de violencia de género".

Sobre todo, explicó García, porque las personas víctimas de violencia de género "están metidas en un círculo vicioso, el que los expertos llaman el 'círculo de la violencia', del que les es imposible muchas veces salir por sí solas y darse cuenta de dónde están inmersas". De ahí, que la ayuda del exterior sea, en estos casos, "más que imprescindible", resumió.